viernes, 14 de diciembre de 2007

La Justicia detiene la demolición del teatro del Picadero

LA NACION LINE, 11 DIC 2007
La Justicia detiene la demolición del teatro del Picadero
Es una medida cautelar a raíz de un amparo presentado por una ONG
Martes 11 de diciembre de 2007 | 11:12 (hace 4 horas 30 minutos)

(Télam).- La justicia porteña ordenó la suspensión de la demolición del teatro del Picadero, cercano a Corrientes y Callao, tras la defensa del edificio que data de 1926 que iniciaron vecinos, autores y actores.La medida cautelar fue dictada por el Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario 12 en respuesta al amparo presentado por la organización vecinal Basta de Demoler ante la inminente desaparición del teatro ubicado en el pasaje Enrique Santos Discépolo para transformarse en oficinas. "Se ordena al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que adopte las medidas necesarias para suspender o, en su caso, impedir las tareas de demolición del inmueble sito en Pasaje Enrique Santos Discépolo 1847", fija el fallo judicial. La posibilidad de que el edificio, de alto valor patrimonial, fuera demolido fue repudiada, además, por los vecinos, junto a actores, autores y dramaturgos el viernes último durante una protesta frente al lugar. Este edificio se inauguró como teatro del Picadero en 1980 en las instalaciones de una antigua fábrica de bujías, diseñado en 1926 por el arquitecto Benjamín Pedrotti. Por allí, en el marco del ciclo Teatro Abierto y en plena dictudura militar se exhibieron obras de Aída Bortnik, Tito Cossa, Griselda Gambaro, Carlos Gorostiza, Eduardo Pavlovsky y Osvaldo Dragún, entre otros dramaturgos. Sin embargo, el espacio cultural que había surgido como una muestra del teatro argentino, sufrió un atentado durante el gobierno de Roberto Viola con bombas incendiarias que destruyeron por completo la sala. "Un edificio de oficinas sería como una sentencia de muerte para el pasaje: allí debería promoverse la vida cultural nocturna a través de la rehabilitación del Picadero y comercios relacionados con la cultura y gastronomía", aseguró Santiago Pusso, de Basta de Demoler.

Primeros pedidos de catalogación

Patrimonio

Primeros pedidos

Ya comenzaron a llegar los pedidos de catalogación de los vecinos al gobierno porteño, con copia a la Legislatura. El arranque de una movilización que puede salvar muchos edificios.

Subnotas


Por Sergio Kiernan

La casilla de este suplemento dedicada a recibir pedidos de catalogación –catalogar@pagina12.com.ar– estuvo muy activa. Los lectores sacaron sus cámaras o abrieron sus archivos y comenzaron a enviar fotos y direcciones, con comentarios inteligentes sobre el valor de los edificios que proponen catalogar y proteger. Algunos enviaron exactamente la información que se necesita para pedir la catalogación formal –foto, dirección exacta con los números de cada puerta, unas líneas sobre el valor del bien a proteger– mientras que otros enviaron la altura en la calle. Hubo quien no entendió muy bien la consigna y mandó su álbum de fotos con comentarios que compartimos pero que en este momento caen cortos. La idea es exigirle al gobierno porteño que catalogue los edificios, no lamentarnos por la calidad de los que se perderán. Con un poco de fuerza, en este momento político no se van a perder.

Pozos 33, la esquina grande de Jean Jaurès 422/426 y Marcelo T. de Alvear 1582

El lector Mauro Sbarbati se lució con sus impecables pedidos. Sbarbati no es arquitecto pero tiene buen ojo y envió una larga lista de edificios realmente valiosos a la Legislatura, a Cultura y a Planeamiento de la ciudad. Sus pedidos incluyen Lavalle 2688, Sáenz Peña 175, Maipú y Paraguay, Marcelo T. de Alvear 1582, Combate de los Pozos 33, Esmeralda 564, Jean Jaurès 356/368 y 422/426, Junín 561, Julián Alvarez 1946, Julián Alvarez entre el 1965 y el 1977 (el frente está tapiado y no se puede ver la dirección exacta), Anchorena 1374 y Coronel Díaz 1886.

Una cosa inteligente de esta lista es que todos estos edificios están en particular situación de riesgo, tapiados, abandonados, en muy mal estado o ya rodeados de edificios altos, todos factores que le suben el valor a la tierra a costa de lo construido. Por ahí hay que empezar, por las taperas en riesgo, no sólo para salvarlas como edificio sino para enviar una clara señal ciudadana a los especuladores inmobiliarios. En este fin de año se rezonificaron varios barrios de la ciudad, bajando las alturas y matando las torres, y se sancionó una emergencia patrimonial en todo menos en nombre que incluye la ribera porteña y la lista de 2700 edificios representativos que la misma ciudad compiló. Todo esto ocurrió porque el tema urbano y patrimonial se politizó al fin, con vecinos organizados y exigiendo medidas concretas. Los legisladores porteños reaccionaron y pasaron las leyes que se les pedían.

Jean Jaurès 356/368, Lavalle 2688, Sáenz Peña 175 y Maipú y Paraguay.

Hay que seguir en ese camino exigiendo catalogaciones. La manera de hacerlo es sacando una foto y mandándola por mail con unas líneas explicando el valor del edificio y dando la dirección exacta de cada puerta del edificio, local incluido (un ejemplo es Lavalle 1526/28/30, para un PH que tenga dos puertas y un local). No hace falta, ni remotamente, ser arquitecto o entendido en esas cosas para contar por qué el edificio es valioso como para preservar. Es el gobierno porteño el que tiene que escribir un informe técnico, un relevamiento, y no los vecinos.

Ese mail sucinto, con foto y direcciones exactas se envía a: dgp_sc@buenosaires.gov.ar (la Dirección General de Patrimonio del Ministerio de Cultura) y a supervision_spu@buenosaires.gov.ar (la Subsecretaría de Planeamiento Urbano del Ministerio de Planeamiento). Estas dos dependencias del Ejecutivo porteño tienen el deber de llevar a cabo los relevamientos y enviar la catalogación a la Legislatura. Por las dudas, conviene copiar el pedido a la Comisión de Patrimonio del legislativo, en la dirección que abrieron especialmente en proteccionpatrimonial@legislatura.gov.ar. Y también a este suplemento, para darlo a publicidad.

Chau a la calle Membrillar

M2, pagina12, ba, 8 dic 2007

Chau a la calle Membrillar

Final del formulario

Ya es oficial: la casona de la calle Membrillar será demolida. La ley que el militante católico disfrazado de legislador del PRO Santiago de Estrada logró aprobar fue publicada en el Boletín Oficial porteño. Miguel “Pancho” Talento, pese a ser kirchnerista, firmó el despacho y apoyó porque tiene una obediencia debida superior a la política: se lo pidió su señora mamá, que es parroquiana de la iglesia de Flores, propietaria y demoledora clandestina del edificio. El jefe de Gobierno porteño Jorge Telerman terminó su gestión con una arrugada típica y no vetó el bodrio que le encajó De Estrada, como hizo en primera vuelta. Es que esta vez el cardenal porteño Jorge Bergoglio tomó el teléfono y llamó a los diputados para que le voten la ley. Telerman arruga pero no es zonzo –en rigor es un virtuoso del cuerpeo de problemas– y ni remotamente pensó en vetar por segunda vez.

Membrillar aloja en su primera cuadra, a metros de Rivadavia, lo que queda de la casa Piana, sede del viejo café La Subasta. La casa estaba protegida por ley como parte de la APH de Flores. El 20 de septiembre de 2003, la iglesia de Flores, que la heredó, comenzó a demolerla de noche, a escondidas, sin cartel ni permiso. Los vecinos se levantaron ese domingo y la encontraron rota y sin techos, pero lograron frenar la piqueta ilegal. El tema fue a juicio y la parroquia de Flores se encontró en un brete, ya que no había manera de ganarlo y el castigo de la débil ley patrimonial es económico: sólo se puede construir una fracción de lo destruido. Allí fue que la curia llamó a su fiel militante, De Estrada.

El legislador inventó de inmediato el proyecto de descatalogar retrospectivamente el edificio, un pastiche legal que a alguien que comenzó su carrera en el primer gabinete –el “gobierno cursillista”– de Onganía le debe parecer de lo más natural. El bodrio era tal que Telerman lo vetó este año, pero De Estrada insistió. Como la cosa no era fácil, Bergoglio en persona comenzó a llamar a legisladores, una gaffe francamente sorprendente en alguien tan hábil en lo político como el cardenal.

Al final, por un terreno en Flores terminó pegado el jefe de la Iglesia Católica Argentina. Suena a mucho: seguramente De Estrada no debe haber recibido felicitaciones demasiado calurosas de su cardenal y referente. El bochorno y la demostración de poder de De Estrada –un hombre de un orgullo luciferino– les costó a los porteños un edificio histórico.

Un bar histórico puede desaparecer


En Floresta funcionaba el histórico bar "El Arbolito". Desde el año 2005 los vecinos realizaron distintas gestiones en el Gobierno de Dirección General de Parimonio de la Ciudad para que el edificio sea protegido. Eugenio S

ampaolo Gutierrez mandó la foto y explica:

"Todavía no hemos recibido respuesta. El edificio se encuentra en riesgo de desaparecer por un emprendimiento que desconocemos, pero que pensamos no integrar. Es lamentable que los barrios alejados del centro de la

ciudad tengan que resignarse a perder su historia, nuestra historia...y todo por el mal desempeño de los funcionarios que no hacen su trabajo."



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Asumamos el compromiso con el cuidado del MEDIO AMBIENTE.


jueves, 15 de noviembre de 2007

MOVIDA EMERGENCIA BUENOS AIRES

En el marco una ciudad a merced de los vaivenes del mercado inmobiliario sin control, las demandas de los ciudadanos emergen exigiendo medidas eficaces de protección del patrimonio arquitectónico.

Emergencia Buenos Aires tiene como objeto lograr un marco legal eficiente para su conservación y preservación, que articule el interés público con los intereses económicos particulares.

El Grupo Basta de Demoler organiza una nueva acción en pos de la protección del patrimonio arquitectónico, el Domingo 18 de Noviembre a las 19:30 hrs. en Arenales y Montevideo sobre la Plaza Vicente López. Sumándose a la lucha por la conservación del patrimonio y las identidades de los barrios porteños Antonio Birabent presentará canciones de su último disco Demoliciones, un disco que habla del rescate de la identidad y la memoria, de la lucha contra el progreso salvaje y brutal. La proyección simultanea de los artistas audiovisuales Leonello Zambón y Sergio Schmidt trabajará sobre estas problemáticas urbanas.

Pieza fundamental por sus cualidades intrínsecas y urbanísticas, la demolición de Montevideo 1250 fue recientemente detenida mediante la acción de Basta de Demoler.

Leonello Zambon trabaja en estructuras audiovisuales a partir de la repetición, superposición y serialización de fragmentos de material-video, investigando la superposición de imagen-movimiento y arquitectura.

Sergio Schmidt estudió Artes Visuales en la Escuela Municipal de Bellas Artes de Quilmes. Es ganador del Gran Premio Adquisición Nuevos Soportes e Instalaciones del Salón Nacional de Artes Visuales.

Auspician Fundación Ciudad, Accionar de Vecinos Plaza Vicente López & Grupo Basta de Demoler.


RUIDAZO 2.0

La Proto Comuna Caballito, junto a una serie de ONGs, están organizando una serie de actividades de protesta para insistir sobre la necesidad de implementar mejoras en las políticas ambientales para la Ciudad. Este jueves se reúnen en el pasaje Portugal y Aranguren.


Organizado por la Proto Comuna Caballito, la Asamblea de Pompeya, los Libres del Sur, la Red Verde Ciudadana, la Agrupación Gral. San Martín, Causa Popular y SOS Caballito norte, este jueves a las 19 hs. se realizará un acto en pasaje Portugal y Aranguren para pedir la implementación de políticas ambientales para mejorar la calidad de vida de los porteños. El evento está enmarcado en una serie de actividades que culminará el 20 de noviembre. “Por un planeamiento urbano con equidad y justicia social que limite los excesos del mercado y favorezca el crecimiento de las zonas menos desarrolladas. Por la implementación de políticas de planificación y ambientales de escala metropolitana. Por un Plan Urbano Ambiental realmente participativo. Por la aprobación, el 22 de noviembre, en la Legislatura de la Ciudad de la Ley de Emergencia Patrimonial. Y del proyecto para limitar la altura en sectores de Caballito. Por la sanción de una Ley de Estudio de Impacto Ambiental Estratégico. Por indemnización del Gobierno de la Ciudad a los vecinos víctimas de los constructores sin escrúpulos. En contra del negociado de la rezonificación del predio de la Rural de Palermo. En contra de la Ley de colegiación de los administradores. Por un revalúo del ABL casa por casa”, anuncian los organizadores en un comunicado enviado a adnciudad.com.

“Como parte de una singular protesta participarán los fantasmas de Caballito, que narrarán las vivencias del pasado de nuestro barrio. Se presentarán, entre otros, El fantasma de las fragancias (naranjo, jazmín, dama de noche y tantas otras) El fantasma de los juegos de niños (carreras de bicicletas, fulbo con remeras de arco, rin raje) Ellos que hace tiempo eran dueños de todo el barrio, hoy están refugiados sólo en los angostos 100 metros del pasaje Portugal, Que ya están destruyendo de manera irreparable. ¿Qué será de nuestros fantasmas? ¿Qué será de nosotros sin recuerdos?”, finalizan.

La serie de protestas concluirá el 20 de noviembre donde las organizaciones convocan a Acoyte y Rivadavia desde las 19 hs. y proponen a la ciudadanía realizar un ruidazo desde las 20 hs., por 10 minutos.

Asimismo, se difundirá un documento presentado por las organizaciones participantes.

FUENTE: www.adnciudad.com

viernes, 19 de octubre de 2007

Declaran área de protección histórica a un sector de Coghlan

Así lo determinó la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires

Declaran área de protección histórica a un sector de Coghlan

El cuerpo legislativo sancionó en forma definitiva una ley que declara Área de Protección Histórica al polígono comprendido entre las calles Tronador, Rivera -primera calle adoquinada, en 1907- y Washington, de este barrio porteño.

Coghlan es un barrio de reducida extensión en el cual predomina el estilo arquitectónico inglés, que aún conservan muchas de sus casas. En un principio era una gran extensión de campo, que contaba solamente con algunas quintas.
Posteriormente, se transformó en el lugar de vivienda de una gran cantidad de familias inglesas que le dieron su estilo y toque europeo.
En octubre de 1887 el presidente Juárez Celman le otorgó a Emilio Nouguier (esposo de Pepa Casares Martínez de Hoz) la concesión de un ramal ferroviario (a construir) entre la estación Belgrano y el pueblo Las Conchas (Tigre).
Para materializar la empresa, Emilio Nouguier conformó la “Compañía Nacional de Ferrocarriles Pobladores” que, como primera medida, compró tierras en los lugares donde se construirían las estaciones del nuevo ramal. En 1888 la Compañía adquiere 30 hectáreas en lo que por entonces era el barrio de Belgrano. En esos terrenos surgirá, años después, el barrio de Coghlan.
El primero de febrero de 1891 se inauguró la estación Coghlan. Ésta y el barrio deben su nombre a la memoria del ingeniero irlandés John Coghlan, nacido en el Condado Kerray, Irlanda del Sur en 1824 y fallecido en Inglaterra en 1890, quien durante treinta años (1857-1887) residió y trabajó en el país en diversos emprendimientos de obras públicas.
El ingeniero Coghlan fue el autor del primer servicio de tecnificación del agua en el país, cuyo proyecto y estudios sirvieron de base para que, a partir de 1870, otro ingeniero británico, J. B. Bateman, los ampliara y concretara.

http://www.periodicoelbarrio.com.ar/noticia_diaria.asp?nro=294

domingo, 30 de septiembre de 2007

Una de cal, una de canto

La Cámara porteña confirmó el amparo que frena la demolición de Montevideo 1244/1250, en un fallo ajustadísimo, tajante y unánime. No sólo rechazó los pintorescos argumentos del procurador porteño, sino que le recordó al Ejecutivo un nivel de coherencia básico: si hay un proyecto de ley para catalogar un edificio, no pueden autorizar que se lo demuela. Sabugo, por su parte, se negó finalmente a inhibir la destrucción del edificio.

Por Sergio Kiernan


El edificio de los Bemberg en Montevideo 1244/50, que fue salvado de la segura demolición por los vecinos reunidos en Basta de Demoler, sigue en el centro de una muy inédita movida política. Por un lado, la Cámara porteña acaba de rechazar la apelación del procurador porteño con un contundente, claro y unánime fallo que le explica un par de cosas al gobierno de cómo se deberían hacer las cosas. Por el otro, el inefable Mario Sabugo acaba finalmente de enviar su informe a la Legislatura afirmando que no va a inhibir el edificio, porque ya autorizaron la demolición. Resultó que el funcionario no es distraído: es cómplice.

Los vecinos de Basta de Demoler perdieron la patriada en Callao 924 –por puntos: salvaron las antigüedades del petit hotel– pero se están luciendo en la de Montevideo 1250. Su amparo para que el delicioso edificio no sea demolido y reemplazado por una fea torre de vidrios prosperó y acaba de ser confirmado con toda la fuerza por la Cámara porteña. Los jueces Balbín, Corti y Centanaro no sólo le hicieron caso al fallo de su fiscal sino que fueron taxativos en algo obvio: cuando se trata un proyecto de ley para catalogar un edificio, hay que inhibirlo. Siempre, siempre, siempre, porque si no van, lo demuelen y todo se torna abstracto. ¿Quién dijo que a los abogados no se les entiende nada?

El largo fallo de la Cámara se origina en la insólita apelación del procurador general porteño, que por alguna razón considera que el pueblo que representa sería lesado si no se demuele el petit hotel. Balbín, Corti y Centanaro, de forma unánime, rechazaron esta semana su apelación. El escrito cuenta que el amparo fue presentado por Santiago Pusso como “vecino” –y en nombre de los vecinos de Basta de Demoler– con argumentos claros y llanos como que “es un barrio tan castigado por (las demoliciones), siendo que otrora ostentaba orgulloso una gran cantidad de petit hoteles, que daban marco a una fisonomía arquitectónica y urbanística única en una ciudad latinoamericana y que de no ser preservada es irrecuperable”.

Esta semana aparecieron dos pintadas pidiendo que no demuelan la casa de Montevideo y que no construyan la torre de oficinas y cocheras, para peor de cristales, que planea la empresa IQ.Fotos: Rafael Yohai
La historia que resumen los jueces continúa con la presentación de los diputados porteños Teresa de Anchorena y Jorge Enríquez, que demuestran que la autorización de demolición fue emitida después de que le comunicaran a las dependencias del Ejecutivo porteño que corresponden que estaba en trámite un proyecto de ley para catalogar el edificio. El Ejecutivo se hizo el oso y autorizó nomás, lo que resulta o sospechoso o estúpido, y en todo caso es incorrecto.

En contra se presentó la dueña del edificio, IQ Plaza Vicente López, cuyo representante explicó que iban a demoler nomás con la venia del gobierno porteño, y que estaban lesados en sus intereses económicos, además de haber cesanteado o suspendido a sus obreros y haber tenido que suspender el remate de las piezas de la demolición. También se presentó el procurador general porteño, apelando antes que los empresarios lesados, presentando argumentos que bordean la ciencia ficción. Primeramente, dijo que no hay verosimilitud en el reclamo del amparo, porque todos los papeles de la autorización de demolición están en orden. Como quedó claro arriba, esa autorización se dio después de que se comunicara por nota que se estaba proyectando legislativamente catalogar el edificio. De esto, el procurador general no se da por enterado. Su segundo argumento es que no existe “peligro en la demora”, lo cual es abiertamente psicodélico: una demolición toma literalmente horas o días, con lo que la premura de frenarla es evidente. Tercero, el procurador protesta porque no hay contracaución, esto es, porque no se fija un castigo económico por haber frenado la demolición. ¿Alguien necesita una chicana más clara para decirles a los vecinos que se callen y no se metan en los negocios inmobiliarios?

El fallo
Los jueces explican que consideraron los deberes que fija la Constitución de nuestra ciudad-estado al gobierno, entre los que están fijarse políticas medioambientales y culturales, garantizando explícitamente la preservación y restauración del patrimonio urbanístico y arquitectónico. Lo mismo ocurre con el Código de Planeamiento Urbano, que ordena catalogar y remitir a la Legislatura en un plazo perentorio de diez días (que ni Ibarra ni Telerman cumplieron jamás de los jamases). Luego le recuerdan al procurador porteño varios casos en los que hubo verosimilitud, apuro y contracaución y vuelven a repetir que Anchorena y Enríquez le comunicaron al Ejecutivo que se trataba de una catalogación en la Legislatura. Y ahí escriben, con claridad de romanos: “La existencia de un proyecto de ley sobre catalogación debe aparejar la modificación preventiva del catálogo respectivo mientras dure el trámite, y ello comporta la improcedencia de otorgar permisos de obra o demolición hasta tanto se resuelva”.

¿Se entiende? Los doctos jueces no dicen que “debería” inhibirse la demolición sino que “debe”. Hay que hacerlo. Punto.

Por tanto, la Cámara encuentra “razonable” y “ajustado” el amparo, y lo confirma: “Resuelve no hacer lugar a la apelación y, en consecuencia, confirmar la decisión recurrida”.

Este estupendo fallo unánime es una piedra basal para la acción: todo edificio o APH en proyecto, tratamiento o en ese limbo al que los condena el cajoneo de Telerman debe ser respetado.

Vecinos en la calle

Los vecinos de esta ilustre ciudad han descubierto el patrimonio de un modo que parece súbito. Por supuesto, lo que ocurre en realidad es que descubrieron que pueden defenderlo saliendo a la calle, protestando, movilizándose. Esto es, politizando el tema en el sentido más simple de ponerlo en la agenda política y cobrándoles a sus representantes electos la falta de legislación y de iniciativa política para defender el patrimonio construido.

En un punto, el tema es simple. Respecto del patrimonio hay tres clases de políticos. La mayoría nunca escuchó hablar del tema y no lo tiene presente porque con él no se ganan votos ni se tienen papelones. Son gente que sabe que, por ejemplo, no se puede cerrar un hospital ni siquiera si realmente hiciera falta cerrarlo, porque el escándalo sería sideral. Saben también que con el patrimonio no ocurre lo mismo.

Una minoría de políticos defiende el patrimonio, lo aprecia y conoce, pero hace apenas lo que puede ante una mayoría indiferente y ante el tercer tipo de político, minoritario pero realmente peligroso. Estos son los que directa o indirectamente lucran con la destrucción de nuestro edificios mejores, vía “peajes” para autorizar o acelerar construcciones o simplemente como miembros de la industria, a la que van a volver al dejar la función pública y en la que quieren ser recibidos con los brazos abiertos. Estos lo hacen por dinero y los ejemplos en administraciones pasadas, presentes y hasta futuras son claros y evidentes.

El único modo de parar esto es, desgraciadamente, haciendo olas. Los vecinos de Caballito, Parque Chas, Agronomía y Recoleta lo han descubierto y se mueven con energía, habiendo salvado ya varios edificios a fuerza de manifestaciones y recursos de amparo. Los eventos que se cuentan en la nota principal sobre el edificio de Montevideo 1244/50 les suben el costo político a los coimeros y a los indiferentes por igual, lo que ayuda a cuidar el patrimonio.

Ahora son los vecinos de la calle Pujol al 1400, en Caballito, los que salen a protestar, esta vez porque se va a construir un edificio de diez pisos en esa cuadra tranquila de casas unifamiliares, otra de las novedades con que se encuentran los porteños con el código que trabajaron finamente De la Rúa, Ibarra y Telerman, cada uno en su momento y con sus partes, para que toda la ciudad sea negocio para las constructoras. El miércoles, los vecinos se reunieron en la esquina de Pujol y Tres Arroyos para realizar un cacerolazo de protesta por el edificio. Como se verá, ya está empezando a haber una cierta sofisticación en la protesta, pues no se trata de una brutal torre sino de un edificio de diez pisos.

No muy lejos, en Floresta, los vecinos están de luto porque cerró el viejo café que desde hace muchos años encantaba con el nombre de El Arbolito, en la esquina de Bahía Blanca y Avellaneda, justo enfrente de la plaza Vélez Sarsfield. El barcito de la foto, una encantadora y típica esquina, cerró para ser reemplazado por la consabida torrecita de barrio, alta porque está en una avenida, y tan fea y olvidable como toda la arquitectura comercial actual. Los vecinos están enojados porque se dirigieron a su CGP, el 7, y a la Dirección General de Patrimonio pidiendo que el edificio sea catalogado aunque sea en su fachada, y cuentan que “nada se ha hecho”. Los vecinos de Floresta ya saben con qué bueyes aran y se están comunicando para sacar fotos de la esquina y pedirles a los obreros de la demolición que les regalen algunas molduras, para llevarlas a la Junta Histórica del barrio y preservarlas. Una tristeza.

viernes, 14 de septiembre de 2007

Cuestionan que sea legal llamar Palermo Queens a Villa Crespo

LA DEFENSORIA DEL PUEBLO PORTEÑA SOLICITO UNA INVESTIGACION

Cuestionan que sea legal llamar Palermo Queens a Villa Crespo

http://www.clarin.com/diario/2007/09/14/laciudad/h-04405.htm

La Defensoría del Pueblo de la Ciudad pidió ayer que se investigue si algunas inmobiliarias recurrieron a "prácticas engañosas" al comercializar propiedades en Villa Crespo, cambiándole el nombre al barrio por "Palermo Queens". Además, solicitó que, si corresponde, se apliquen sanciones a los infractores.

En su resolución, la Defensoría le pide a la Dirección General de Defensa y Protección al Consumidor porteña que "se investiguen estas prácticas engañosas y se apliquen las sanciones que correspondan a las empresas del rubro inmobiliario que usan el nombre de Palermo Queens para denominar a Villa Crespo".

El organismo actuó a raíz de la presentación realizada en julio por Hugo Tornese, presidente de la Junta de Estudios Históricos de Villa Crespo, que denunció que varias inmobiliarias publican al barrio como Palermo Queens.

Hace tres semanas se sumó otra queja presentada ante el Gobierno porteño por la Asociación Civil Principios Identidad Cultura Educación, que reaccionó ante un folleto de la inmobiliaria Shenk, que convocaba: "Juntos fundamos Palermo Viejo. Hoy Palermo Queens". El volante les anunciaba a los dueños de propiedades entre Córdoba, Lavalleja, Pringles, Corrientes, Thames y Uriarte que era "el momento más propicio" para vender o alquilar.

Los vecinos denunciaron que el cambio de nombre del barrio viola el artículo 42 de la Constitución Nacional, que garantiza el derecho de los consumidores a "información adecuada y veraz". También señalaron que se estaban vulnerando las leyes nacionales de lealtad comercial y de defensa del consumidor, que prohíben la propaganda que induzca confusión.

En su momento, desde la inmobiliaria Shenk se defendieron asegurando que su intención no era cambiar el nombre a Villa Crespo, sino llamar a ciertas manzanas con un nombre comercialmente más atractivo.

El perfil de Buenos Aires

El perfil de Buenos Aires

http://www.lanacion.com.ar/opinion/nota.asp?nota_id=940584

Por Teresa de Anchorena
Para LA NACION


Invito al lector a recorrer una cuadra de la calle Alsina, la del 400, a pocos metros de la Plaza de Mayo. Allí verá, en la esquina de Defensa, los llamados "altos de Elorriaga", viviendas y comercios, donde se superponen restos de arquitectura colonial con reformas del siglo XIX; enfrente, la farmacia La Estrella, siempre en actividad; a mitad de cuadra, con la fachada agrietada, invadida por todo tipo de malezas, la casa que fue de María Josefa Ezcurra, cuñada de Juan Manuel de Rosas, frente al siempre concurrido y bien conservado café La Puerto Rico.

En esta diversidad me parece ver resumido algo del carácter de Buenos Aires. Durante mucho tiempo, la nuestra ha sido una ciudad hermosa y maltratada, en su arquitectura tanto como en sus árboles, castigados e invictos.

El patrimonio arquitectónico de una ciudad es un bien colectivo, un conjunto de referencias históricas y culturales que enriquecen la acción del ciudadano allí donde vive y trabaja. Ese patrimonio permite entender de dónde venimos tanto como adónde queremos ir, incluso en términos de renovación y de ruptura.

Es necesario, por lo tanto, repetir que el concepto de patrimonio y su salvaguarda no se limitan a los monumentos históricos. La calidad ambiental de un barrio de casas bajas como Parque Chas, sin pretensiones de lujo, es un bien tanto como puede serlo la efervescencia económica de la "ciudad nueva" de Puerto Madero.

La aceptación de edificios altos en la avenida Juan B. Justo, por ejemplo, no supone ignorar la movilización de los vecinos de Caballito para preservar la calidad ambiental de su barrio, amenazado por la construcción de torres. Lamentablemente, el Código de Planeamiento Urbano de 1977 autoriza imprudentemente las construcciones altas en casi todos los barrios.

El Estado debe escuchar a los vecinos y proteger el derecho de aquellos que han elegido vivir en una zona de la ciudad por sus características peculiares: de lo contrario, se afecta indirectamente el derecho a la propiedad de los que han optado, por ejemplo, por un barrio de arboledas y casas bajas, si en él empiezan a construirse torres y edificios en altura sin planificación alguna.

La ciudad de Buenos Aires posee un patrimonio arquitectónico de originalidad y diversidad extraordinarias, donde se fusionan las huellas de los múltiples aportes que dieron forma a la historia de la ciudad. Esa arquitectura es un valioso elemento simbólico de nuestra identidad como ciudad y un instrumento diferenciador en un mundo cada vez más uniforme y globalizado, que hace de Buenos Aires una ciudad irrepetible.

Obras de inspiración colonial, francesa, italiana o inglesa, conviven, dialogan en su espacio urbano con obras espontáneas como en ninguna otra ciudad del mundo.

Es este carácter único el que convierte a este patrimonio en recurso económico. El turismo ha pasado a ser en años recientes un factor importantísimo en la economía nacional, no sólo en la de la ciudad. El visitante extranjero es particularmente sensible al encanto de un Buenos Aires, cuyo carácter cosmopolita, lejos de diluir una personalidad propia, la pone de relieve.

Un informe reciente de la revista Travel& Leisure confirma los estudios realizados por la comuna porteña: la arquitectura es una de las motivaciones principales del turista que llega a la ciudad de Buenos Aires, segundo destino preferido por el turismo internacional.

El patrimonio arquitectónico construido es un capital de enorme valor, como lo expresaba la Carta Europea de Patrimonio Arquitectónico, suscripta hace 32 años, "su preservación, lejos de ser un lujo para la comunidad, es una fuente de economía".

Esa preservación permite valorizar oficios artesanales, hoy amenazados de extinción. Desde el punto de vista social, la restauración debe enmarcarse también en un plan que de respuesta a la necesidad de generar nuevos empleos, por medio de la creación de Escuelas Taller, que permitan capacitar como restauradores y dotar de mayor calificación a trabajadores de la construcción.

Preservar no supone atentar contra el derecho a la propiedad. En ese sentido, hemos presentado un proyecto de ley que establece la obligatoriedad de realizar una consulta previa antes de demoler o modificar fachadas de edificios construidos con anterioridad a 1942, fecha del primer catastro.

Mecanismos similares ya se han puesto en práctica en ciudades como La Plata, Rosario y Río de Janeiro y permiten saber al vecino qué inmuebles están protegidos, y en qué grado, y cuáles no. Esta norma serviría como herramienta para facilitar el diálogo entre el Estado, los propietarios y los vecinos, para acordar la preservación de partes de inmuebles o fachadas, conservando los elementos arquitectónicos principales y a la vez pudiendo realizar construcciones nuevas.

Por otra parte, es preciso que el gobierno de la ciudad de Buenos Aires agilice los mecanismos de compensación para aquellos propietarios que puedan ver depreciada su propiedad, muchos de los cuales están vigentes, pero no se utilizan, como las desgravaciones impositivas, que pueden significar un descuento del 100% de las tasas; la implementación de créditos blandos del Banco de la Ciudad para la realización de proyectos en edificios de valor patrimonial y la transferencia de la capacidad constructiva, que prevé aplicar en otra parcela -propia o de terceros- la diferencia entre la superficie que tiene el edificio catalogado y la superficie originalmente permitida en el distrito en que se emplaza el inmueble.

Es imprescindible hacer compatible el derecho individual a la propiedad con el derecho colectivo a la preservación del patrimonio cultural.
Compete al gobierno de la ciudad dar el ejemplo cuando encara la restauración de inmuebles patrimoniales, como en el caso del Teatro Colón.

Es necesario tomar todos los recaudos para preservar los elementos patrimoniales, optando siempre que sea posible por la restauración antes que por el reemplazo (cosa que hoy, lamentablemente, no ocurre, en la medida en que se ha privilegiado la confección de nuevos y costosísimos textiles en lugar de preservar aquellos que tienen impregnados cien años de música e historia, elemento central que contribuye decisivamente a la maravillosa acústica de la sala).

Es urgente pasar de una política de preservación del patrimonio declamativa y sentimental a otra activa y concreta, en la que se definan reglas claras de preservación, se instrumenten mecanismos operativos de compensación a aquellos que se vean afectados, y se planifique. Así podrán convivir las edificaciones antiguas con las contemporáneas, y estas últimas, antes que ir en detrimento de la arquitectura valiosa existente, representarán un aporte que se suma, para conformar el patrimonio arquitectónico de las generaciones venideras.

Ciudadanos, empresarios y Estado, todos debemos asumir, ya mismo, nuestras respectivas responsabilidades.

La autora es presidenta de la Comisión de Patrimonio Arquitectónico y Paisajístico de la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires.

Crecer sin olvidarse del barrio

Por la ciudad
Crecer sin olvidarse del barrio

Por Angeles Castro

Una ciudad que no crece termina siendo inviable. Una ciudad que crece sin criterios mínimos de desarrollo sustentable y armonía, también. En Buenos Aires, la construcción de torres aumentó a un ritmo vertiginoso durante el último año en los barrios de Villa Urquiza, Coghlan, Núñez, Palermo, Villa Pueyrredón y Caballito. En algunos de ellos, las superficies con permiso de obras para viviendas suman este año el doble de las registradas en el mismo período de 2005.

Explican los inversores la explosión por la amplia demanda existente. Lo curioso es que históricamente la gente ha elegido radicarse en esos barrios porque conservaban un paisaje dominado por casas bajas, en el que los edificios habían logrado insertarse sin alterar el ambiente vecinal.

Si la construcción de torres mantiene la tendencia actual, dentro de diez años la fisonomía de aquellos barrios aparecerá tan cambiada que habrá arrasado con el carisma del que hoy se enorgullecen. ¿Habrá sido ése el resultado esperado de la amplia demanda existente?



* * *


Un ejemplo de cómo puede mutar el paisaje urbano: los vecinos de Villa Urquiza ven con inquietud cómo se extienden las tapias que prenuncian inminentes demoliciones en la manzana de Olazábal, Andonaegui, Blanco Encalada y Altolaguirre. Desde la ochava de Blanco Encalada y Andonaegui cubren cuatro casas contiguas sobre Andonaegui, incluida la del terreno que hace esquina. Sobre Blanco Encalada sobrevive una heroica propiedad, y le siguen otras dos casas ya tapiadas. Sobre Altolaguirre crece un edificio allí donde antes había una casita de estilo inglés.

Cuando todas hayan sido convertidas en modernos edificios, la manzana habrá perdido la casona colonial que albergó una residencia para mayores, la imponente casa gris que alegraban dos ovejeros alemanes y la casa estilo inglés en la que hubo un jardín maternal, entre otras. En su lugar habrá una seguidilla de torres sin mayor identidad que "la de la esquina" o "la de mitad de cuadra".

Sería absurdo plantear un freno a la construcción, una actividad que marca el crecimiento económico de un país golpeado por las crisis y que emplea a miles de personas. Una ciudad necesita crecer.

Sí cabe, en cambio, exigir racionalidad y armonía; las autoridades no deberían permitir que los operadores se "ensañaran" con una veintena de manzanas en un barrio de 300. Ni que concentraran sus emprendimientos en sólo 10 de los 49 barrios porteños.

Por eso, la discusión abierta en los ámbitos legislativo, académico e inmobiliario requiere que el sentido común acompañe la revisión de los códigos y las ecuaciones financieras. Porque, más que al colapso de los servicios, la construcción de torres conduce al fin del pintoresquismo que caracteriza el alma de los barrios. Con equilibrio, la ciudad podrá crecer sin perderlo.

acastro@lanacion.com.ar

Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/860669

miércoles, 12 de septiembre de 2007

CONSTRUCCIÓN INDISCRIMINADA

CONSTRUCCIÓN INDISCRIMINADA


Las organizaciones vecinales de todo el país, que estamos siendo espectadores de a la sustitución de casas bajas por edificios altos, el cambio de perfil de sus barrios, la construcción indiscriminada (tanto del desarrollo inmobiliario como de obras públicas), sin un previo plan de desarrollo que articule esfuerzos conjuntos para llegar a destinos de interés común a todos los habitantes.

Es indudable que las decisiones referentes a cuestiones ambientales y de planificación urbanística son de tal magnitud e importancia que dejarán su impronta tanto en las generaciones presentes como futuras, prolongando sus efectos por décadas. Resultando de tal trascendencia que escapan a una decisión meramente técnica o de cualquier circunstancial mayoría política.

Por esta razón concluimos:

1. Que es necesidad prioritaria e indeclinable la utilización de las audiencias públicas, consultas populares o el método de participación ciudadana que la legislación de cada zona habilite, para legitimar cualquier resolución que quiera adoptarse en relación con el futuro urbanístico y ambiental de las zonas a implementarse, respetando de este modo la vocación de vida y características individuales de estas poblaciones.
2. Que también la ciudadanía debe tener una participación más allá del rol de sus representantes políticos en:
a. Análisis e información de servicios en su zona de residencia.
b. Aseguramiento de la correcta presentación de planos, programas, proyectos y el presupuesto que respalde cada desarrollo a efectuarse en las áreas en donde habitan.
c. La inclusión necesaria y obligatoria de un estudio de impacto ambiental previo a los permisos de emprendimientos inmobiliarios u obras públicas, en el cual también se debe asegurar la participación ciudadana (obtención de lo que se da en llamar licencia social).
d. La participación ciudadana en todas las áreas municipales relacionadas con el planeamiento urbano y medio ambiente.
e. La inversión con planificación y consulta a los vecinos.

En resumen, quienes integramos la RED VERDE CIUDADANA propendemos a tener un plan urbano ambiental que oriente el desarrollo de las ciudades, cuidando la calidad de vida de la población, resguardando los derechos ambientales y buscando que haya políticas de planeamiento participativo y gestión del ambiente urbano integradas a las políticas de preservación del patrimonio urbano y de desarrollo económico social.


SOS CABALLITO – VECINOS DEL PASAJE VOLTA –
VECINOS DE VILLA PUEYRREDON – BERNAL UNIDO –
QUILMES UNIDO – VECINOS EN DEFENSA DEL PARQUE WARNES
NEUQUINOS EN ACCION
RED VERDE CIUDADANA
http://www.verdeciudadana.blogspot.com/
redverdeciudadana@gmail.com

BUSCAN SALVAR UNA HISTORICA CASA DE SAN TELMO

BUSCAN SALVAR UNA HISTORICA CASA DE SAN TELMO

Ante el intento de un negocio inmobiliario, por el cual presionan a los integrantes de la Escuela Integral de Arte para desalojar una construcción histórica, asociaciones barriales y organizaciones Afrodescendientes defienden el patrimonio histórico cultural de San Telmo. Quieren evitar la destrucción de la casona de Defensa 1460/4, que cuenta con una galería subterránea de 1820, rescatando el espacio como un símbolo de la memoria y la identidad del barrio.
En la casona de Defensa 1460/4 se encuentra uno de los lugares más antiguos de San Telmo. En el subsuelo hay una galería subterránea del siglo XIX en donde se observan construcciones que habrían sido habitaciones de esclavos.
En el primer piso funciona desde el año pasado una Escuela Integral de Arte Afro Latinoamericana, en la cual se dictan danzas clásicas, contemporáneas y folklóricas, talleres de teatro para niños y adultos, y distintos seminarios. El proyecto de distintos asociaciones de Afro descendientes, es que allí funcione una casa que recuerde el presente y la historia de los negros, que incluya en el lugar un museo, visitas guiadas sobre espacios vinculados a la historia de la negritud y se realicen múltiples actividades culturales.
En la ciudad de Buenos Aires, pese a que en el siglo XIX los negros constituyeron buena parte de la mitad de la población del país, no hay ninguna casa ni museo con apoyo oficial, que reconozca el aporte de los afrodescendientes a la cultura y a la identidad.
San Telmo, barrio del Casco Histórico en donde se asentó una gran cantidad de afrodescendientes, corre el riesgo de perder uno de los últimos espacios históricos vinculados a la negritud, ya que ante una oferta vinculada a un emprendimiento inmobiliario, Manuel Ibáñez, el dueño de la casona de Defensa 1460/4, busca desalojar a Freda Montaño, la Directora de la Escuela Integral de Arte.
Ante un pedido realizado a la Defensoría del Pueblo de la ciudad de Buenos Aires por el Comité de Afrodescendientes Proconservación del Edificio de Defensa 1460/4, conformado por las Organizaciones No Gubernamentales Fundación Africa Vive, Asociación Cultural Brasilera "A Turma Da Bahiana - La Barra de la Bahiana" y la Comunidad Caboverdeana, para preservar el patrimonio, el 14 de septiembre la Defensora del Pueblo Alicia Pierini resolvió solicitar a la Directora General de Casco Histórico de la Subsecretaría de Patrimonio Cultural, María Rosa Martínez; al Director General de Planeamiento Interpretativo de la Subsecretaría de Planeamiento, Ignacio Lopatín y a la Directora General de Patrimonio de la Secretaría de Cultura, María de las Nieves Arias; que informen acerca de la situación del inmueble y las acciones y medidas a adoptar a fin de su resguardo y conservación. También pidió al Centro de Arqueología Urbana, de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires, que brinde un informe acerca del valor histórico y arquitectónico del edificio. Por otra parte, la Defensoría del Pueblo pide poner en conocimiento de la resolución a la Comisión de Cultura y Comunicación Social de la Legislatura de Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Sin embargo, al 28 de septiembre, ninguna de estas áreas ha respondido en el plazo solicitado de 10 días hábiles.
Ante una solicitud de auspicio para la Escuela Integral de Arte "Freda Montaño" por sus actividades socio-culturales, artísticas, educativas e institucionales, el 22 de agosto el Coordinador Regional de Educación No Formal, Dardo Arturo Acosta, estimó que "de ser posible, el Gobierno de la Ciudad, no puede dejar de valorar y reconocer este esfuerzo particular que enriquece el patrimonio cultural de la Ciudad, desde el enclave justo: el barrio de San Telmo".
Lo cierto es que hasta el momento, la mayoría de los funcionarios han desoído los pedidos para salvar una casona en la cual actualmente se realizan actividades artísticas y culturales que forman parte de la identidad y la diversidad de San Telmo y la ciudad de Buenos Aires. Las peticiones durante el 2004 y el presente año para subsidios ante el Fondo de Cultura BA línea Patrimonio Cultural, no obtuvieron respuestas. Mientras el dueño de la casa dice haber recibido una oferta privada que equivale a $500 mil razones, en San Telmo corre riesgo de desaparecer uno de los últimos bastiones de su diversidad e identidad histórica. La preservación de un símbolo de la memoria y el patrimonio histórico cultural, están en manos de la voluntad política de funcionarios y legisladores, que pueden intervenir para evitar un nuevo negocio inmobiliario en el barrio, o mirar, -como tantas otras veces-, para otro lado.
Fuente: EDUARDO SCIRICA En San Telmo y sus alrededores y www.ensantelmo.com.ar

Tratamiento de las leyes de Preservación del Patrimonio Arquitectónico

Este jueves 13 a las 18:30 hs
vamos todos a la Legislatura!
a apoyar el tratamiento de las leyes de Preservación del Patrimonio Arquitectónico.
ES IMPORTANTE QUE LOS LEGISLADORES VEAN
EL INTERES VECINAL
Cámara de sesiones, entrada abierta, llevar DNI.
Cualquier duda, comunicarse con Laura o con Amira
Se presentan:
1) proyecto de Emergencia patrimonial de Fernando Caeiro: prohibición de demoler las casas antiguas hasta que se analice la cuestión de fondo.
2) proyecto de catalogación inmediata de edificios relevados por el Ministerio de Cultura -DGPat- (Jorge Enriquez)
3) Proyecto "del año 42" de Teresa Anchorena: protección cautelar para todos los edificios construidos antes del año 42 (modelo vigente en la ciudad de Rosario). Para demoler, una Comisión analiza el caso.
A nuestro juicio, éste último es el más completo, y resolvería la cuestión de fondo.

viernes, 7 de septiembre de 2007

Proyecto para rezonificar dos zonas de Villa Pueyrredón

Vecinos por los barrios de casas bajas

Proyecto para rezonificar
dos zonas de Villa Pueyrredón

Fundamentos del Proyecto

Los "Vecinos por los barrios de casas bajas", que nuclea a vecinos de Villa Pueyrredón y Villa Urquiza, presentaron un proyecto de ley para la rezonificación de dos zonas de Villa Pueyrredón.

El proyecto propone el cambio de distrito de zonificación actualmente vigente para la franja comprendida por la calles Griveo y Vallejos, entre Gavilán y Campana, excluyendo la Av. Mosconi. En esta zona se solicita cambiar la actual zonificación R2aII (residencial de densidad alta) a R2bII (residencial de densidad media-baja).

La otra zona propuesta es la que comprende la calle Artigas, entre Larsen y la Av. Mosconi; que de ser actualmente C3II (equipamiento central) pasaría a R2bII.

De esta manera las construcciones quedarían limitadas a una altura máxima de 9 metros, más un retiro hasta un plano límite de 12 metros.

Los "Vecinos por los barrios de casas bajas" argumentan en la fundamentación del proyecto presentado, entre otras muchas cosas, que: "En toda Villa Pueyrredón no existen zonas consolidadas con edificios de propiedad horizontal en altura, por lo cual su problemática edilicia es un típico caso de preservación del estilo paisajístico".

En cuanto al cambio de zonificación de la calle Artigas, que actualmente está calificado como zona central, en los fundamentos del proyecto se explica que esta zona tiene la particularidad de no poseer equipamiento administrativo, financiero e institucional, siendo su uso exclusivamente comercial y residencial con algunos edificios de altura.

En los últimos tiempos muchos de los locales para uso comercial se han derrumbado para ser destinados a la construcción de edificios de altura.

En cuanto al equipamiento institucional a escala barrial, explican los vecinos, este se encuentra ya establecido en la zona: clubes, sociedades de fomento, bibliotecas y escuelas; por otro lado, el equipamiento financiero se encuentra sobre las avenidas Mosconi, de los Constituyentes y San Martín. Quedando de esta manera satisfecha la demanda de estos servicios locales, amén de la cercanía del barrio con un distrito central de actividad intensa como los es Villa Urquiza. Por lo tanto es innecesaria la zonificación de Artigas como área central.

En estos momentos el proyecto está a la espera del informe técnico del Director de Interpretación Urbanística del Ejecutivo, informe necesario para que sea tratado en la Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura.

Ver Fundamentos: http://www.elbarriopueyrredon.com.ar/ediciones_07/agosto/noticias_fundamentos.shtml

Fuente:http://www.elbarriopueyrredon.com.ar/ediciones_07/agosto/noticias_rezonificacion.shtml


jueves, 6 de septiembre de 2007

El futuro arquitectónico de Floresta

¿FLORESTA SE CONVERTIRÁ EN UN NUEVO ONCE?

El futuro arquitectónico de Floresta
http://www.la-floresta.com.ar/2007/setiembre/2.htm

02/09/2007 - En estos días en que se celebra el 150 aniversario del barrio y la historia es el tema que nos convoca, es imposible no tocar el tema del patrimonio histórico real de Floresta, compuesto en su mayor parte por las viejas casonas de principios del siglo XX desperdigadas en toda la zona.

Vale destacar que “La Floresta" es un barrio mas viejo que otros, por haber sido antes que barrio, una pueblada del siglo pasado cercana a lo que era entonces la vieja ciudad de Buenos Aires, a la que se llegaba por tren en la mítica “Porteña”, recientemente restaurada.

Hoy en toda la ciudad se debate el boom de la construcción para hacer torres y el crecimiento anárquico de Buenos Aires, sin ningún plan maestro estratégico que equilibre intereses diversos y muchas veces enfrentados.

Y Floresta es uno de los barrios que mas está sufriendo, a una velocidad increíble, una versión propia de este fenómeno.


Es el problema del crecimiento del Polo Textil que, teniendo como columna vertebral a la avenida Avellaneda, hoy ya ocupa un radio cercano al kilómetro cuadrado. La consecuencia inmediata de este boom comercial, es la demolición masiva de las características casonas de principios del siglo pasado que el polo textil está tirando abajo para hacer locales y talleres-locales.

Y buena parte de lo que hoy se tira abajo son esas últimas casonas hijas de una concepción de la arquitectura ya perdida, de estilo italiano o mixturadas en Art Nouveau o Art Decó, con herrajes artesanales imposibles de realizar hoy, al igual que sus enormes puertas llenas de arabescos y detalles.









Bogotá al 3600 - Marzo del 2007


El miércoles 5 de septiembre se hará una visita guiada al casco histórico del barrio. Desgraciadamente, habría que decir "a lo que queda de él" ya que lo histórico en Floresta es/era una zona mucho mas amplia que la plaza Vélez Sarsfield, la estación, la iglesia y la biblioteca. Y aún en este ínfimo radio, hay patrimonio histórico en peligro. Por ejemplo, como evitar que se demuela la casona en venta que está en frente de la plaza Vélez Sarsfield, en la intersección de Bogotá y Chivilcoy. O el viejo bodegón de Bahía Blanca y Avellaneda, lleno de molduras que contrastan con el aspecto cúbico de los modernos edificios linderos?



Bogotá al 3600 - Agosto del 2007


El polo textil ya llegó a la calle Joaquín V. Gonzalez. En esta calle, entre Avellaneda y Bogotá, ya se han demolido en solo un par de meses tres casas para hacer locales. Y las calles Bacacay y Bogotá, desde J. V. Gonzalez hacia el oeste, todavía están repletas de casonas antiguas en muy buen estado de conservación.

Todo esto a una cuadra de la plaza. ¿Vamos a esperar a que el polo textil se siga expandiendo hasta llegar a la avenida Segurola, como muchos aseguran que terminará siendo su límite geográfico al oeste?. ¿Es el futuro de Floresta ser un nuevo Once?!

Puede el futuro depararle a este viejo barrio residencial un destino de cubos lisos con cortina sin identidad ni valor estético alguno para el espacio público, sino solo para los interesados inmediatos?

El espacio público es el ámbito donde nos encontramos y llevamos a cabo buena parte de nuestras vidas. La belleza de las fachadas, como cualquier paisaje, hace a la armonía de un barrio y sus habitantes, aunque las casas solo sean de sus propietarios. Pero los frentes de las viviendas tienen impacto en la vida de todos.

Floresta todavía tiene partes hermosas y tranquilas, con cielos amplios, casonas y jardines, zonas privilegiadas en una ciudad cada vez mas esquizofrénica y estresada. Estas zonas, codiciadas por quienes ven en ellas solo lotes para demoler y construir locales y edificios, le dan a la comunidad algo difícil de medir en dinero, pero no en bienestar: una calidad de vida. Un barrio de ritmo “tranquilo”, que se deja caminar. No es poco.
I
NTERESEMONOS POR EL BARRIO - DISCUTAMOS QUE BARRIO QUEREMOS - PIDAMOS POR UNA LEY DE FACHADAS QUE OBLIGUE A CONSERVAR LAS QUE TENGAN VALOR - PIDAMOS POR UNA LEY QUE PROTEJA EL PATRIMONIO HISTÓRICO - PIDAMOS POR UNA LEY QUE RESGUARDE CIERTAS ZONAS DE LA CIUDAD QUE LLEVAN UN RITMO "BARRIAL", DONDE LA GENTE TODAVÍA SE CONOCE Y SE SALUDA EN LA CALLE.

Sebastián LinardiVecino de Floresta

La otra cara del boom inmobiliario

Se demuelen dos petits hôtels por mes
http://www.lanacion.com.ar/informaciongeneral/nota.asp?nota_id=940682
En lo que va del año desaparecieron 16 de estas construcciones de estilo en Recoleta; quejas de vecinos


Buenos Aires va camino de perder a uno de sus emblemas arquitectónicos. Los petits hôtels , un tipo de edificación francesa de principios del siglo pasado que se adaptó a la fisonomía de Buenos Aires, desaparecen de a dos por mes: en lo que va del año, ya se demolieron 16 sólo en Recoleta, donde son un signo característico.


La imparable marcha de las demoliciones, que muestra la cara más discutible del boom inmobiliario, preocupa a los vecinos que temen la pérdida de la identidad de Buenos Aires.
Ellos también, a través de la organización Basta de Demoler, fueron los que acumularon en un relevamiento provisional e incompleto los datos de los 16 petits hôtels hasta ahora demolidos. LA NACION recorrió las direcciones y constató, por medio de los vecinos, que se trataba de este tipo de construcciones y de que habían sido destruidas recientemente.


La demolición no es una maldición repentina, aseguran, sino que comenzó hace dos años, con la reactivación del sector inmobiliario. Según la agrupación de vecinos de Recoleta, los edificios demolidos ya superan los 25. La inmobiliaria Israstzoff realizó un relevamiento para un evento realizado en agosto pasado sobre las bondades del reciclaje de edificios antiguos. En ese momento, constataron que se habían demolido 12 petits hôtels, entre agosto de 2005 y ese mismo mes de 2006; es decir que la tasa de demoliciones se duplicó en lo que va del año
"Son construcciones lindas y representativas que forman el contexto único del barrio.

Con estas demoliciones estamos perdiendo la identidad de Buenos Aires y, sin esto, ¿qué nos queda?", se pregunta María del Carmen Arias Usandivaras, vecina del barrio que se sumó a Basta de Demoler cuando advirtió que cerca de su casa demolían edificios que ella consideraba lindísimos.

Relevamiento

La Comisión de Patrimonio de la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires está realizando un relevamiento de todos los petits hôtels en Recoleta y Retiro. Hasta ahora, localizaron 200 en buen estado y otros 100 con algunas modificaciones.


"Encontramos más de lo que imaginamos. Además de lindo, el petit hôtel es una tipología muy particular. Hay muchos en relativamente poco lugar, por lo que se está perdiendo mucho patrimonio", se lamenta Laura Weber, directora de la Comisión de Patrimonio que encabeza la diputada Teresa de Anchorena (ARI).


Según Basta de Demoler, hay por lo menos otros tres que están en proceso de desaparición en Montevideo 1244, Las Heras 1725 y Callao 924.


Para el situado en la calle Montevideo, frente a la plaza Vicente López, la empresa constructora tenía el permiso para demolerlo, pero un amparo judicial lo mantiene en pie.


El de la avenida Las Heras, entre Callao y Rodríguez Peña, podría correr la misma suerte: en los avisos clasificados se vende como terreno. "Antes se esmeraban y por lo menos decían «importante edificación»; ahora, ni eso. Con el boom de las torres saben que lo venden enseguida", se queja Juan Vacas, vecino de Recoleta que trabaja en un estudio de arquitectura.


El tercero está situado en Callao, entre Marcelo T. de Alvear y Paraguay, y su demolición ya comenzó. El miércoles 22 de agosto, los vecinos realizaron una parodia de velorio para despedirlo.


En ese acto, en el que los vecinos se vistieron de negro y unos músicos interpretaron la "Marcha fúnebre", Basta de Demoler pidió una ley de emergencia patrimonial. "Queremos que durante un año esté prohibido demoler para poder realizar un catálogo que proteja a todos los edificios de valor histórico", reclama Santiago Pusso, que está a la cabeza de la citada organización.


El diputado de la Legislatura porteña Fernando Caeiro (Coalición Cívica) presentó un proyecto de ley para hacer este reclamo efectivo. La norma suspendería las demoliciones -durante los 365 días posteriores a la sanción de la norma- de las edificaciones que contaran con planos registrados antes del 31 de diciembre de 1941.

Para Vacas, la situación es alarmante. "Esto es sólo un ejemplo de lo que pasa en la ciudad; así vamos a perder todo lo bueno de Buenos Aires", pronostica Vacas, que fue el encargado de realizar el relevamiento que reveló la demolición de esos 16 petits hôtels en lo que va de 2007.
En Peña 2811, una moderna edificación nace de los escombros de otra construcción de 1930. "No entiendo: con toda la tierra que hay en este país, siguen construyendo acá -sostuvo Jorge, un vecino de 76 años, mientras miraba con pena cómo un camión descargaba allí cemento a granel-.
¿Para qué toda esta destrucción?".

Por Agustín F. Cronenbold De la Redacción de LA NACION

miércoles, 29 de agosto de 2007

"A nuestra sociedad no le interesó preservar el Patrimonio arquitectónico de Buenos Aires"

ENTREVISTA CON DANIEL SCHAVELZON

"A nuestra sociedad no le interesó preservar el Patrimonio arquitectónico de Buenos Aires"

ParqueChasWeb habló con quien desde hace 22 años dirige el Centro Arqueológico de Buenos Aires ubicado en la sede de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UBA. Actualmente, su equipo está buscando las huellas de la primera fundación de nuestra ciudad, liderada por Don Pedro de Mendoza.

Por Fernando Belvedere
fbelvedere@parquechasweb.com.ar


.- ¿Han intervenido en los barrios de conformación más reciente?

- Creo que hemos trabajado en casi todos los barrios. La ocupación de esas zonas es más antigua de lo que se cree, ya que existían chacras y quintas. Por lo tanto, tuvieron vida desde siempre, pero no existen registros escritos de aquellos habitantes.A fines de del siglo XIX se produjo la explosión poblacional y la ciudad se fue extendiendo hacia el norte de la ciudad.La zona de la Chacarita es my interesante porque sabemos que tuvo ocupación desde el siglo XVII y muy fuerte en el siglo XVIII.

Realmente valdría la pena trabajar allí pero el problema es que no podemos porque somos pocos y con escasos recursos.Pero el gran recambio inmobiliario en el Centro de la ciudad, nos obliga a dar prioridad a esa zona ya que somos la última generación que puede estudiar el casco histórico.

Es desesperante la situación, a este ritmo de destrucción, en cuatro años no queda nada.En cambio en los barrios van a poder intervenir los jóvenes estudiantes que vienen detrás nuestro.

Palermo Viejo es otro caso. Según los datos de la construcción con los que contamos, en cuatro o cinco años no quedan más casas bajas en ese barrio. Con lo cual, intervenimos con trabajos de arqueología ahora, o después, ya será muy tarde.- Si algún vecino que esté remodelando su casa, encuentra por azar algún objeto antiguo que le llame la atención, ¿qué puede hacer?

- Llamar por teléfono al Centro de Arqueología Urbana, y juntos vemos lo que hacemos.Lo mismo si los vecinos descubren que alguna casa con interés histórico está a punto de demolerse, se pueden comunicar con nosotros. -

¿Por qué a lo largo de su historia, Buenos Aires perdió gran parte de su patrimonio arquitectónico?

- Porque a la sociedad no le interesó demasiado. Hemos vivido de dictadura en dictadura durante cincuenta o sesenta años. Este tema importaba poco, porque todo lo relativo a la Identidad y la Memoria era contrario a una sociedad fachista, que, más que desarrollar la memoria, la borraba.Pero también hemos tenido una clase política más preocupada por los ingresos de dinero a las arcas del municipio, que por conservar el patrimonio.

Hoy, no es que nuestras autoridades no conozcan lo que es patrimonio, sino que no les interesa o no pueden porque lo fundamental es la recaudación; y se recauda cuando se autorizan obras nuevas, mientras que preservando no hay ingreso de dinero.

Lamentablemente esa es una mirada corta, porque los países capitalistas se han hecho preservando y no destruyendo su patrimonio arquitectónico.En otros lugares del mundo proteger valoriza la propiedad, aquí todo lo contrario.

En Inglaterra, por ejemplo; si una persona compra una casa y le modifica la fachada, sus vecinos le quitan el saludo y además se encargan de escracharlo. Por lo tanto, hay una conciencia social de conservación. No hace falta una ley, hay leyes que no están escritas y son más fuertes que las que lo están.

Otro ejemplo es Noruega: Allí, si vos pedís un permiso para realizar una obra en el Centro Histórico, ese permiso puede tardar de diez a quince años. Es así que esa persona se desalienta y no hace nada. Existe una acción de desmoralización desde el Estado.

Nota completa en: http://www.parquechasweb.com.ar/parquechas/notas/Reportaje_schavelzon.htm

CRONICA DE LA DESTRUCCION DE UN BARRIO

Enviado por: "alberto asambleas" toberal65@yahoo.com.ar Mar, 28 de Ago, 2007 11:31 pm

NACI Y/O ELEGÍ VIVIR EN UN BARRIO ARBOLADO, CON SOL, LUZ Y SIN OLOR A CLOACAS.

Como ejemplo, simplemente, un sector de nuestros barrios:Nueve manzanas, cincuenta y cuatro construcciones simultáneas Crónica fotográfica de la destrucción de un barrioEl presente trabajo refleja el relevo realizado en nueve manzanas, delimitadas por la calle Arévalo (vereda norte) y vereda sur de la calle Dorrego, entre las avenidas Santa Fe y Cnel. Niceto Vega (ver area coloreada del mapa), donde fotografiamos cincuenta y cuatro obras en construcción. El relevo comprende las obras en construcción hasta el 15 de julio, lamentablemente el número aumenta diariamente.

Las construcciones van de los mil metros cuadrados en los terrenos mas pequeños (ver Arévalo 1918, lote de 130 metros cuadrados, altura proyectada de 32 metros) en adelante. La falta del cartel de aviso de obra reglamentario en muchas de estas obras hace imposible el cálculo de los metros totales que se incorporan. No obstante, teniendo en cuenta que las obras van desde 1000 a 5000 mts. cuadrados, un promedio mínimo daría 1500 metros cuadrados por obra, lo cual multiplicado por las 54 obras relevadas, da como resultado que se estarían incorporando 81000 mts. cuadrados (1500 mts x 54 obras).

Si calculamos un promedio de 2000, este número seria 108000 metros cuadrados. Los nuevos permisos para construcción que se entregan a diario agravan los perjuicios ocasionados a los vecinos, ya sea por el alto nivel de ruido y de contaminación, la saturación de los servicios y la destrucción acelerada de la fisonomía del barrio. El barrio de Palermo Viejo o Hollywood, según la moderna denominación, se caracterizaba por ser un barrio bajo, con mayoría de edificaciones planteadas en uno o dos pisos, muchas de ellas de principios del siglo pasado. Hasta hace poco tiempo se destacaba por la tranquilidad de sus calles, que hoy se ven interrumpidas por el ruido y los trastornos ocasionados por las obras.

En las 9 manzanas entre las avenidas Santa Fe y Niceto Vega (marcadas en rojo en el plano) se desarrollan en este momento 54 nuevas contrucciones.

Hagal click en las fotos para ampliar: Arevalo 1450 Arevalo 1518 Arevalo 1544 Arevalo 1588 Arevalo 1660 Arevalo 1720 Arevalo 1770 Arevalo 1774 Arevalo 1918 Arevalo 1928 Arevalo 1984 Arevalo 2138 Arevalo 2216 Arevalo 2230 Arevalo 2280 Arevalo 2378 Arevalo y Nicaragua Arevalo y Paraguay Cabrera 6047 Cabrera 6063 Costa Rica 6006 Costa Rica 6025 Dorrego 1631 Dorrego 1657 Dorrego 1851 Dorrego 1869 Dorrego 1885 Dorrego 2117 Dorrego 2377 Dorrego y Nicaragua El Salvador 6052 Gorriti 6011 Gorriti 6040 Gorriti 6060 Guatemala 5954 Guatemala 5959 Guatemala 5963 Guatemala 5974 Guatemala 6074 Guatemala 6084 Guatemala 6094 Cabrera 6031 Cabrera 6047 Cabrera 66051 Cabrera 6052 Cabrera 6054 Cabrera 6060 Cabrera 5938 Soler 5980 Soler 6063 Soler 6069

COLEGIALES
PALERMO
CHACARITA

POR UN PROYECTO DE LEYQUE PROTEJA AL BARRIOMANTENIENDO SU FISONOMÍA, SU PAISAJE Y SU HISTORIA.

¡NO AL ABUSO!NO A LAS TORRESLOS DERECHOS URBANOS SON DERECHOS HUMANOS MAS SOL, MENOS RUIDOS, MEJORES SERVICIOS, AMBIENTE LIMPIO, MAS ESPACIOS VERDES

REUNIÓN DE VECINOS ESCUELA Nº 13- CONDE 225MIÉRCOLES 29/08 A LAS 19 HS.

COMISIÓN DE ACCIÓN VECINAL

medios y comunicación MYC asambleas autónomas

viernes, 24 de agosto de 2007

Movilización para llorar la demolición de un edificio histórico


EL PATRIMONIO ARQUITECTONICO DE LOS PORTEÑOS


Movilización para llorar la demolición de un edificio histórico


Por Fernando Belvedere



El "velorio" al inmueble de Callao 941 fue organizado por la agrupación "Basta de Demoler" del barrio de Recoleta, como medida de protesta a la piqueta indiscriminada."Esto es una parodia de un velatorio, pero la tristeza por la pérdida de un poco de nuestra historia es real", dijo en el acto, Santiago Pusso, uno de los líderes del grupo de vecinos de Recoleta "Basta de Demoler".


La demolición de Callao había sido interrumpida momentáneamente por un recurso de amparo, pero luego siguió su curso. Del acto participaron también asociaciones de otros barrios como S.O.S Caballito, vecinos de Villa Pueyrredón, integrantes de la Junta de Estudios Históricos de Villa Crespo, y nuestro Portal de Parque Chas. Como "Basta de Demoler", todos denunciaron que "las numerosas demoliciones que se registran en distintas zonas de la Capital Federal están haciendo desaparecer la identidad y el patrimonio arquitectónico de la Ciudad".


En la protesta estuvieron presentes entre otros, la Doctora Sonia Berjman (Historiadora de las Artes), el arquitecto Fabio Grementieri y la diputada del ARI Teresa de Anchorena, presidenta de la Comisión de Patrimonio Arquitectónico de la Legislatura porteña."Necesitmos que se tome la acción de pedir un "Habeas Corpus por Buenos Aires", ¡para que Buenos Aires viva y no muera!", enfatizó en su discurso Sonia Berjman.Grementieri pidió que tanto las autoridades electas para adminsitrar la Ciudad, como los nuevos legisladores que ingresaran a partir de diciembre próximo, asuman la decisión política de hacer un relevamiento de las propiedades que tengan una antigüedad mayor a los 50 años para impedir que sean demolidas y para que en el término de un año se pueda catalogar aquellas que posean un interés patrimonial.




En declaraciones a ParqueChasWeb, el arquitecto Daniel Schavelzon, Director del Centro Arqueológico Urbano, expresó que "si no se toma la decisión política de frenar las demoliciones, a este ritmo, la memoria la vamos a guardar de otras formas, no a través de los inmuebles, no a través de nuestros edificios históricos".El acto finalizó con la lectura del manifiesto "Emergencia del Patrimonio Arquitectónico de la Ciudad" que lleva la firma de varios sectores sensibles con este tema, para ser presentado ante la Legislatura porteña.En el documento se expresa que:"Buenos Aires posee un rico y variado patrimonio arquitectónico.


A pesar de las sistemáticas alteraciones, destrucciones y demoliciones autorizadas e ilegales, todavía es posible reconocer buena parte de la historia de sus barrios y su gente en los edificios, y en aquellos fragmentos de paisaje histórico que han logrado sobrevivir a la desidia y a la piqueta.Del centro a los barrios y desde afuera hacia adentro el patrimonio arquitectónico de Buenos Aires presenta una variedad, calidad y cantidad de edificios de distintas épocas y tendencias que merecen ser reconocidos como hitos o conjuntos a ser preservados.


En Buenos Aires hay de todo: testimonios coloniales, retazos de la Gran Aldea, recuerdos del eufórico progreso aluvional, sectores de París pero en América, piezas de una modernidad periférica, gemas presuntuosas de la Reina del Plata, arrebatos de la capital de un imperio imaginario. Este panorama de la ciudad constituye un intento de capturar los estilos predominantes y algunas obras cumbres. Carente de un tejido histórico compacto y homogéneo, se trata -sin embargo- de una urbe rica en episodios arquitectónicos y paisajísticos de gran valor patrimonial, componentes esenciales de su carácter y bases fundamentales de su identidad.

Los cuatro siglos y medio transcurridos han forjado un apreciable conjunto de valores arquitectónicos y urbanos tangibles que forman parte de la identidad de la ciudad y que es necesario preservar este patrimonio tan valioso se está extinguiendo ya que los trabajos realizados por la administración local han sido hasta ahora parciales y poco efectivos, y no han logrado revertir el proceso de destrucción del patrimonio arquitectónico y urbano.
Ante la situación crítica del patrimonio en la que nos encontramos, resulta paradójica la iniciativa del Gobierno de presentar un sector de Buenos Aires a la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, mientras el mismo Gobierno permite la actual destrucción desenfrenada del “paisaje cultural” por el que públicamente manifiesta su preocupación.

También resulta contradictorio que los mismos administradores presentan al turismo como uno de los recursos económicos más importantes para Buenos Aires. Turismo que, como lo han revelado las encuestas, se siente atraído fundamentalmente por la arquitectura y el paisaje urbano de la ciudad, un paisaje que, como se dijo anteriormente, es único en el contexto de la región. Y al demoler estamos destruyendo el recurso que atrae a los visitantes.
Este marco de destrucción se da en medio de los preparativos para festejar el Bicentenario de la Revolución de Mayo.

Tenemos hoy la oportunidad de conservar los testimonios valiosos para transmitirlo a las generaciones futuras, permitiendo que ellos lo usen y los disfruten tanto como nosotros hemos podido hacerlo. Es imprescindible que nuestra sociedad encuentre el modo de construir una ciudad sostenible y sin demoler los testimonios valiosos de su pasado. En patrimonio, lo que se demuele es para siempre.

Hoy, en el mundo, no hay dudas respecto a la necesidad de conservar los rasgos del pasado y del rol que tiene la arquitectura en la transmisión de la historia y en la conformación de la identidad de una ciudad. Las ciudades más importantes del mundo y muchas otras de menor escala, están protegidas, como también lo están muchos poblados históricos. Los valores sociales, culturales, históricos, artísticos, económicos y simbólicos de esos bienes ya no está en discusión. Esos valores están siendo reconocidos por muchos vecinos de la ciudad.

La ciudad de Buenos Aires, que se perfila como un polo cultural en Sudamérica, debe contar con una normativa ejemplar en la región, que promueva la preservación de las áreas que conforman su identidad arquitectónica, y le permita proyectarse hacia el futuro como una urbe que valora y respeta su historia y su cultura.

Patrimonio - Vecinos en la Calle

Montevideo 1250, con su fachada francesa y el cartel que avisa de la suspensión judicial.

Por Sergio Kiernan

Los vecinos de Recoleta movilizados por las constantes demoliciones de edificios históricos de la ciudad acaban de tener una semana de lo más prolífica y útil. Como para demostrarle al gobierno porteño que sí es posible defender el patrimonio –si es que tuvieran ganas de hacerlo– pararon dos demoliciones por vía judicial. Y están lanzando un importante manifiesto para intentar frenar a futuro la desaparición de todo lo bello y valioso de una Buenos Aires sin ley y sin custodia. No es poco: es la primera vez que un grupo de ciudadanos particulares se moviliza exclusivamente para defender el patrimonio y lo hace con este nivel de conciencia e incisividad.
Ya quedó demostrado que el gobierno porteño no va a hacer nada para detener las demoliciones constantes. Mientras que al jefe nunca le importó el tema, la administración bajo su mando mantuvo siempre una esquizofrenia heredada de otros tiempos: una parte –Planeamiento– se ríe abiertamente de la idea misma de conservar algo más que un conjunto aquí o allá, como para los turistas, mientras que la otra parte –Cultura– se conforma con su rinconcito de San Telmo y no puede concebir la inmensa utopía de hacer... lo que hizo Rosario.
Entre modernistas y castrati, el patrimonio se hizo humo con la reactivación de la construcción, que mostró esta vez un salvajismo peculiar y una avidez que exhibe su naturaleza especulativa. Es que las torres no son vivienda, son capital aplicado hasta que aclare. El problema es la falta de una ley clara, simple y abarcativa que custodie el patrimonio, como la que tiene Rosario, la que decretó y va a tratar La Plata y las que tiene cualquier país más o menos civilizado de Europa. O, de paso, Sudáfrica, que posee una sorprendente cantidad de sectores y pueblos protegidos con un rigor con el que aquí, en la mucho más rica Argentina, sólo podemos soñar.
¿Por qué no hay una ley? Porque el tema no está en la agenda política, porque no le aporta un voto a nadie y, sobre todo, porque no le hace perder un voto a nadie. Si un político se mostrara así de indiferente a la salud, la educación o aunque sea al tránsito porteño, se vería en problemas. Pero aquí se puede hacer política sin hablar de torres o patrimonio y la única manera de cambiar eso es poniendo gente en el tema. Gente quiere decir votos, denuncias, dar explicaciones. Las leyes en sí ya están hechas: en la comisión de Patrimonio, por ejemplo, duerme una de su presidente, Teresa Anchorena, que simplemente revierte el sistema actual y hace que toda demolición de un edificio anterior a 1942 tenga que ser especialmente permitida por Cultura. No haría falta catalogar un edificio para protegerlo sino, por así decirlo, descatalogarlo para destruirlo.
Justamente, lo que están reuniendo los vecinos de Recoleta es gente, usando ideas claras y acciones alto perfil. En estos días lograron frenar dos verdaderos crímenes de lesa cultura logrando recursos de amparo ante la justicia porteña para que no sean destruidos dos edificios realmente notables de la ciudad.
Uno es la sede de la Defensoría del Pueblo de la Nación, en Montevideo 1250, una de las mejores fachadas francesas de Buenos Aires. El hotel de ville tiene la desgracia de ocupar un terreno muy grande en un lugar muy deseable, la plaza Vicente López, donde con el habitual suicidio porteño se pueden construir torres. Como sólo se puede hacer en un lugar que es el Congo de las antigüedades, el espléndido palacio se va a demoler, con sus tesoros arquitectónicos rematados para exportar, y se va a reemplazar por algo de hormigón de dudoso valor estético pero más rentable. Por supuesto, a nadie se le pasa por la cabeza reciclar este predio francamente único, preservando aunque más no sea su fachada.
Hoy hay un policía en la puerta, por orden judicial, y pegada una copia del amparo concedido al vecino de Recoleta Santiago Pusso, un idealista de estas cosas. El amparo cita la infinidad de leyes, decretos y reglamentos que valorizan, aunque no protegen, el patrimonio porteño y ordena al gobierno local informar sobre el status legal del edificio. Seguramente, esta magnífica pieza no está catalogada, no forma parte de APH alguna y a lo sumo está en alguna lista de edificios notables, que nunca fue debidamente procesada por Cultura y por tanto no tiene el menor peso, por algo Planeamiento concedió sin pestañear el permiso de demolición. Con suerte, el estupendo palacete durará un tiempo más y si alguien no hace algo para congelar el tema, desde el Gobierno o la Legislatura, será destruido.
El otro edificio invaluable que hay que apurarse a ver antes de que desaparezca está en la calle Paraguay, entre Montevideo y Paraná. Es una notable residencia francesa cerrada hace muchos años, que pertenecía a la comunidad judía. En 1992, el palacete –malamente remodelado en algunos ambientes– fue sede provisoria de lo que sobrevivió de la embajada de Israel luego del atentado. Más tarde o más temprano, salvo intervención oficial, será otro pozo para otra torre, ya que también cometió el pecado de ocupar un terreno grande.
Hartos de esto, los vecinos de Recoleta lanzaron un manifiesto dolido, que arranca así:
“Los ciudadanos de Buenos Aires asistimos azorados a un proceso de destrucción del patrimonio arquitectónico de la ciudad, viendo cómo se demuelen día a día invalorables testimonios de la arquitectura que conforman la identidad que caracteriza a los distintos barrios.”
“Nos encontramos ante un auge de la construcción casi sin precedentes, que en el marco normativo actual demuele construcciones de alto valor histórico y artístico para edificar encima en su lugar. Esta situación crítica se refleja tanto en la preocupación de los vecinos como en los resultados de estudios de expertos en patrimonio, incluyendo voces de arquitectos extranjeros que denuncian que las normas vigentes y los recursos del Estado para preservar el patrimonio arquitectónico y planificar un desarrollo sustentable de la ciudad se han tornado ineficaces e insuficientes en la situación actual.”
“De continuar esta tendencia de destrucción, se sufrirán efectos irremediables que alterarán negativamente la fisonomía de la ciudad, perjudicándose la sociedad en su conjunto, y la calidad de vida de los vecinos y de las generaciones futuras, que tienen el derecho constitucional de gozar del patrimonio arquitectónico y cultural heredado. Asimismo, se perderá un riquísimo potencial turístico nacional e internacional.”
“Es por ello –y porque estamos frente al cambio de administración de gobierno– que solicitamos se declare de manera inmediata la emergencia patrimonial por el término de un año, prohibiendo la demolición de toda construcción cuyo valor histórico, arquitectónico o artístico ameriten su preservación, estableciendo claramente las sanciones que podrían caberles a quienes infrinjan la normativa que determine dicha emergencia y determinando el organismo responsable de su ejecución y control.
”Solicitamos igualmente, que la Legislatura y el Poder Ejecutivo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se comprometan para que durante el lapso fijado para la vigencia de la Emergencia Patrimonial se promuevan instancias de debate y se encuentre una solución consensuada que otorgue un marco legal efectivo para preservar zonas completas de la ciudad en el marco de una planificación y gestión sostenible.”
Como se ve, muy simple: congelar la situación, debatirla democráticamente, involucrar a los vecinos, escuchar a alguien más que a las empresas de construcción. El manifiesto será presentado esta semana en el “velorio” organizado por los vecinos al lindo petit hotel de Callao 924. El que quiera unirse puede mandar sus datos a bastadedemoler@yahoo.com.ar, diciendo simplemente que pongan su firma en la lista.

lunes, 20 de agosto de 2007

SEPELIO A UN EDIFICIO HISTORICO

Vecino de Buenos Aires:

Ante la progresiva demolición de numerosos edificios antiguos que conforman la identidad y el patrimonio cultural de los distintos barrios de la ciudad, hacemos un dramático pedido de "Declaración de emergencia patrimonial" a la Legislatura y el Poder Ejecutivo de la Ciudad.


El Pedido será leído públicamente en un acto que se realizará frente a "La Mutual", edificio declarado de valor patrimonial por la Subsecretaría de Patrimonio Cultural, Ministerio de Cultura, y que está siendo demolido. Hablarán arquitectos especializados y vecinos comprometidos con el barrio.

Frente a “La Mutual”

SEPELIO A UN EDIFICIO HISTORICO

miércoles 22 de agosto a las 19 hs
Plaza Rodríguez Peña, Callao al 900
Lloraremos la pérdida de este edificio de valor patrimonial, y
reclamaremos a los legisladores y poder ejecutivo que se tomen medidas eficaces para preservar el patrimonio arquitectónico de Buenos Aires
Personalidades de la cultura comprometieron su asistencia.
Organiza: grupo basta-de-demoler
bastadedemoler@yahoo.com.ar


Adhieren al pedido: Nicolás G. Uriburu, Mtro. Antonio De Raco, Mónica Caen d´Anvers, César Masseti, Horacio Molina y siguen las firmas.


Apoyan:
Asociación Vecinal Recoleta, Fundación Ciudad, El Fantasma de Recoleta, Asociación para la Defensa del Patrimonio, Histórico Argentino, Junta Histórica de la Basílica del Pilar, ADACRE, SOS-Caballito, Vecinos Agrupados de Caballito, Asociación Vecinos de Plaza de cargas de Caballito, Movimiento Identidad Caballito, Vecinos de Plaza Italia, APEVU. El Portal del Barrio Parque Chas, Asociación Amigos del Lago Palermo. Asociación Amigos de la Estación Coghlan, Junta Barrial y de Estudios Históricos de Villa Crespo.


Links relacionados:
www.basta-de-demoler.blogspot.com/
www.fantasmaderecoleta.com.ar
http://www.telenocheblog.com.ar/
http://sospatrimoniobarrios.blogspot.com
http://soscaballito.blogspot.com/
http://www.parquechasweb.com.ar/

sábado, 18 de agosto de 2007

Junta Histórica de Villa Crespo contra el cambio de denominación del barrio

El día 5 de julio de 2007, la Junta Histórica de Villa Crespo festejó su cumpleaños iniciando la Actuación 4389/07 ante la Defensoría del Pueblo de la Cdad por el arbitrario cambio de nombre de uno de los nueve vecindarios villacrespenses por el de Palermo Queens. Nos anticipamos a todos los vecinos indignados por este asunto, porque interpretamos sus deseos y compartimos sus sentimientos. Sucede que los miembros de la junta somos auténticos vecinos, la mayoría bien arraigados. Hugo Tornese Presidente de la Junta Barrial y de Estudios Históricos de Villa Crespo. Sede: Olaya 1796 Cap. Tel: 4854-2183 barriouniversal@yahoo.com.ar
Por favor agradecemos su publicación o difusión. Estamos a su disposición para lo que necesiten.

martes, 14 de agosto de 2007

Villa Crespo y su historia

La nomenclatura urbana es un patrimonio cultural que debemos cuidar. Como los vecinos nos sentimos identificados con los nombres que usamos cotidianamente y éstos tienen que reflejarnos a todos, es que existe una Comisión de Nomenclatura Urbana que estudia los cambios de nombres propuestos de acuerdo a una reglamentación en vigencia.

Pero más allá de las normativas hay un uso común que nos identifica como de tal barrio, tal zona, tal calle. A veces, los vecinos utilizamos términos que no son los "legales" pero que nos ubican, tal vez, en donde quisiéramos estar y no estamos. Yo, por ejemplo, viví muchos años en Parque Chas, pero como en aquel entonces era un barrio un poco desconocido, muchos vecinos decían que vivían en Villa Urquiza. Ahora, como Parque Chas se ha valorizado mucho, hay muchos más que dicen que viven, efectivamente, en Parque Chas.



El caso de Palermo es paradigmático pues quienes cambian su nombre, subdividiéndolo, no son precisamente sus vecinos. O son los comerciantes o los agentes inmobiliarios, que allí desarrollan una actividad lucrativa pero que no "duermen" ahí: no es su "casa", como es en general el barrio para cada vecino.

Esto se suma a que en Palermo (el barrio más extenso de la ciudad) muchos de los viejos vecinos han debido mudarse por no poder soportar los nuevos usos comerciales que son ruidosos, traen mucha gente, generan basura, etc. Con las remodelaciones efectuadas en un otrora homogéneo conjunto de edificaciones se ha perdido también un valioso patrimonio arquitectónico.

Lo más triste es que cuando surja un nuevo polo gastronómico-comercial, estos mismos emprendedores van a abandonar el barrio sin ningún tipo de responsabilidad, dejando tras de sí pérdidas irreparables a nuestra identidad.

Dra. Sonia Berjmanhttp://www.soniaberjman.com.ar/