viernes, 14 de noviembre de 2008

Encuentro vecinal por la preservación del Patrimonio de Buenos Aires

Bajo la consigna "Defendamos Buenos Aires" y en concordancia con el mismo objetivo impulsado por la página web (www.enterabuenosaires.com.ar) que a partir de dicho lema, en apenas dos semanas lleva acumuladas más de 3000 adhesiones, el miércoles 19 de noviembre a las 18 hs. se realizará el Encuentro de vecinos por la preservación del patrimonio arquitectónico de Buenos Aires.
La cita, en la Legislatura –Perú 160, Salón Intersecretarías– tiene como objetivo impulsar los proyectos de ley vinculados a protección de edificios y áreas de protección histórica y los mecanismos para un marco legal sustentable, además de evaluar la vertiginosa "desaparición" de gran parte del adoquinado de las calles porteñas. A su vez, se busca promover por un año la prórroga de la Ley 2548 –vence en diciembre– que establece un mecanismo de Protección Especial de Patrimonio Arquitectónico para la ribera de la ciudad, impidiendo las demoliciones indiscriminadas.
La diputada Teresa de Anchorena (Coalición Cívica), Presidenta de la Comisión de Patrimonio Arquitectónico y Paisajístico de la Legislatura, encabezará un panel integrado por su Jefe de Asesores, Lic. Facundo de Almeida y colaboradores técnicos, a quienes se sumarán representantes de agrupaciones de vecinales: Santiago Pusso (Basta de Demoler), Patricia Barral (San Telmo Preserva), Mario Oybin (S.O.S. Caballito), Enrique Speranza (Asociación Comuna del Oeste - Floresta), Gustavo Desplats (Protocomuna Caballito), Ignacio Fusilier (Proteger Barracas), Carolina Maccione (Proteger Devoto), Monica Ruggiero (Asociación de Amigos de la Estación Coghlan), y Dora Young (Sociedad de Fomento de Belgrano).

domingo, 9 de noviembre de 2008

Una reunión por el patrimonio

Una reunión por el patrimonio

El petitorio para pasar tres leyes clave que frenen las demoliciones se presenta en una reunión de organizaciones vecinales el 19 y está ganando fuerza y doblando como foro para frenar la levantada de adoquines. Las peatonalizaciones siguen creando opositores donde no los había y coleccionando amparos y medidas judiciales.


Por Sergio Kiernan/M2- Página/12

Van diez días desde que se comenzaron a reunir firmas para pedir que se proteja el patrimonio porteño y ya van tres mil porteños que se sumaron. La idea central es que el patrimonio edificado no puede seguir con el régimen actual, en el que los edificios son catalogados de a uno, con doble lectura y meses de trabajo para cada caso. Es hora de tener un régimen general para toda la ciudad. La propuesta al gobierno porteño pide que se apruebe las leyes de 50 años y de Espacio Virtual que impulsa la diputada Teresa de Anchorena, y que se reglamente el régimen de penalidades que prepara la subsecretaria de Patrimonio Cultural Josefina Delgado.
La ley de 50 años simplemente invierte el proceso para la protección de edificios con cincuenta o más años. Con la ley, el que quiera demoler uno de ellos tendrá que hacer el trámite para desprotegerlo. Sin el trámite aprobado, no hay demolición ni obra nueva. La ley de espacio virtual permite a los que tengan su casa o edificio catalogados vender el potencial que no podrá ser construido por la catalogación. Así, el que viva en una casa de planta baja en una zona donde se pueden construir seis pisos podrá vender la diferencia con un instrumento legal. Esos metros servirán para pagar excepciones o para construir en otras zonas de la ciudad. El régimen de faltas que se demora en el Ejecutivo busca solucionar el estado de impotencia en que se encuentra la ciudad hoy a la hora de castigar a los que quiebran la ley. Por ejemplo, en el caso de la demolición ilegal de la casa de Bolívar e Independencia, que mostró que a la legislación actual le faltan dientes para morder.
Como lanzamiento oficial de la movida, el miércoles 19 a las 18 se va a realizar una reunión en la Legislatura. El Encuentro de Vecinos por la preservación del patrimonio arquitectónico de Buenos Aires será en el Salón Intersecretarías y agrega al temario del petitorio varios urgentes: que se dejen de levantar los adoquinados de la ciudad y que se prorrogue por un año la ley 2548, que vence en diciembre e impide las demoliciones en el perímetro del Paisaje Cultural.
En la reunión van a hablar varios protagonistas de la protección del patrimonio: la diputada Teresa de Anchorena (Coalición Cívica), que preside la Comisión de Patrimonio, su jefe de asesores Facundo de Almeida, Santiago Pusso de Basta de Demoler, Patricia Barral de San Telmo Preserva, Mario Oybin de S.O.S. Caballito, Enrique Speranza de Asociación Comuna del Oeste-Floresta, Gustavo Desplats de Protocomuna Caballito, Ignacio Fusilier de Proteger Barracas, Carolina Maccione de Proteger Devoto, Mónica Ruggiero de Asociación de Amigos de la Estación Coghlan y Dora Young de Sociedad de Fomento de Belgrano.
Para adherirse y firmar el petitorio hay dos maneras. Una es ir al sitio ww.enterabuenosaires.com.ar. La otra es entrar a Facebook y buscar Defendamos Buenos Aires (http://apps.facebook.com/causes /134455?recruiter_id=18832928). En ambos casos, están los textos completos de las leyes y una explicación sumaria de cómo funcionarían.
Más amparos
Mientras tanto, el Ministerio de Desarrollo Urbano, firme en su cruzada por crear opositores donde no los había, sigue coleccionando amparos contra su esdrújula repavimentación de Buenos Aires. La semana pasada había prosperado instantáneamente –en el día– uno para frenar la levantada de adoquines en la calle Ituzaingó de Barracas. Este miércoles, en menos de 24 horas, prosperó otro presentado por los vecinos de San Telmo junto a la diputada Anchorena para congelar todas las obras que impliquen levantar adoquines en el APH1 y en el Casco Histórico en general. La secretaría 10 del juzgado 5 de la Justicia porteña dictó una medida precautelar y pidió informes sobre este tipo de obras en el resto de la ciudad, con lo que mostró así que tiene mucho más contacto que Desarrollo Urbano con la manera de pensar de los vecinos.
Conjunto humano que, en el caso de San Telmo, no gana para sustos. Resulta que esta semana hubo un ballet de parquímetros en las calles del barrio, con la súbita aparición de varias de esas máquinas. Los vecinos llamaron al gobierno porteño, que de inmediato explicó que no, que no correspondía ponerlas por allí. Algunas máquinas fueron efectivamente removidas, pero en otras cuadras aparecieron otras, con lo que nadie entiende nada. ¿No era que había que retirar los parquímetros gradualmente de toda la ciudad?
Para mayor desconcierto aún, a alguna luminaria del Ministerio de Desarrollo Urbano se le ocurrió la bella idea de hacer una encuesta telefónica automática sobre la peatonalización de la calle Defensa. Los vecinos que recibieron la llamada se quedaron indignados por la avivada del publicitario del turno, que diseñó dos preguntas que terminan siendo “mucho” o “poquito”. Para contestar “nada” hay que apretar “no sabe”, con lo que el ministro Daniel Chain podría obtener una encuesta aparentemente favorable.
La única explicación para gastar dinero en estas tonteras es la impresión que se llevó Chain el viernes de la semana pasada, cuando se realizó la audiencia abierta con los vecinos de San Telmo sobre las obras de Defensa. Resulta que se anotaron setenta personas para hablar, lo que seguramente fue un record. Los vecinos escucharon pacientemente las explicaciones de una serie de ingenieros que mostraron power points sobre tránsito y ruido, y luego hablaron. Todos, absolutamente todos, en contra. Fue notable la cordialidad y paciencia con que les explicaron a los funcionarios su cerrada oposición al proyecto, sin levantar la voz y sin agitarse. A la hora de escuchar, el subsecretario de Planeamiento Héctor Lostri ya tenía la mirada vidriosa y parecía arrepentido de haber siquiera soñado con cambiar la calle Defensa, o al menos de haber ido a la audiencia.
Varios subordinados de Chain y Lostri que estaban presentes comentaron que los funcionarios estaban nerviosos al ir y esperaban “un mal momento”. Los de San Telmo, brillantes, se atuvieron al tema, rechazaron todo y se comportaron como si estuvieran en Westminster. ¿Para qué quieren Chain y Lostri una encuesta telefónica? La oposición al proyecto es palpable y abierta, y si tienen alguna duda no tienen más que ver cómo les va en las elecciones del año que viene en los barrios donde le inventaron grupos anti- al jefe de Gobierno. Seguramente les lloverán felicitaciones.
En el Segurola
Uno de estos barrios donde no existía mayor sentimiento anti-, ni siquiera una asamblea, es el Segurola, la región de Floresta rica en pasajes. Los vecinos se enteraron hace diez días de que el gobierno quería incluirlos en el plan Prioridad Peatón y peatonalizarles los pasajes. Como nadie les explicó nada, llamaron a una reunión en la placita Banderín para discutir qué hacer. Resulta que se presentaron más de 300 personas, todos flamantes opositores al gobierno porteño por temas de adoquín. Los vecinos le enviaron una nota a su CGP y al Ministerio de Desarrollo Urbano exigiendo explicaciones sobre el proyecto y citando a Chain y a Lostri a una reunión en el barrio para el lunes 10 a las 19. La nota es muy cortés y los vecinos prometen no maltratar a los funcionarios, pese a que se definen como “furiosos” con la iniciativa.
Mientras tanto, en Alcalá
El mes pasado anduvo de visita el alcalde de Alcalá de Henares, la histórica ciudad española que es tesoro de la humanidad. Gustavo Severien contó varias cosas sobre cómo se cuida el patrimonio en su ciudad, pero mencionó una que resonó en este contexto chainista. Resulta que entre 1985 y 1997, la ciudad decidió invertir 27 millones de euros en restaurar fachadas en la zona histórica. La plata cubría la mitad de las obras a realizar, y la otra mitad la cubrían los dueños de los edificios a restaurar con, si los necesitaban, créditos blandos. Así se restauró el equivalente a 340.000 metros cuadrados en alguito más de una década, lo que revalorizó barriadas históricas pero atorrantas de la ciudad y ayudó con la crisis habitacional.
Esto que resuena es, entre otras cosas, porque el presupuesto de peatonalizar Defensa es de 25 millones, casi exactamente la misma cifra pero en pesos. Si se hiciera lo que hizo Severien, San Telmo pasaría a ser un Casco Histórico ejemplar, asombroso, puesto en valor y restaurado como pocos. Y otra diferencia: el gobierno de Alcalá es popularísimo. Se ve que Severien no tiene ministros que trabajen para la oposición.
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jueves, 30 de octubre de 2008

REPUDIO A LAS POLÍTICAS PATRIMONIALES Y DE MEDIO AMBIENTE DE LA CIUDAD

LOS BARRIOS POR EL PATRIMONIO
REPUDIO A LAS POLÍTICAS PATRIMONIALES Y DE MEDIO AMBIENTE DE LA CIUDAD
Será en el cierre de las "Jornadas Buenos Aires, Patrimonio Urbano". Organizadas por el Ministerio de Desarrollo Urbano en el San Martin.

Una red de organizaciones sociales se presentara mañana en sociedad entregando una primera versión de un documento que en los proximos dias sera presentado a Mauricio Macri y a los 60 legisladores porteños.
Con la firma de mas de 45 organizaciones de la Ciudad, entre las que se encuentran las que posicionaron la tematica patrimonial y medio ambiental en los ultimos años, y el apoyo de otras 15 de la provincia de Buenos Aires. El documento no solo rechaza las politicas de destrucción de la calidad de vida y del patrimonio de la Ciudad. Sino que también propone los requerimientos de los vecinos. Asimismo las agrupaciones solicitan respuestas concretas a este documento que sencillamente pregunta si estan defendiendo los intereses de la Ciudad y sus vecinos o los poderes concentrados de la especulación inmobiliaria. El anticipo del documento sera repartido en el cierre de las Jornadas de Patrimonio Urbano el jueves 30 de octubre a las 18,30 hs. en la sala C del Centro Cultural San Martín, Sarmiento 1551.
Mientras el Ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chaín, presentará el libro "Patrimonio Urbano y Normativa Local: La construcción de la Ciudad". Los vecinos presentaremos nuestra contra propuesta.
Lic. Gustavo Desplats 15-4163-5901 4903-7444
Proto Comuna Caballito
Dr. Pablo Guilmot 15-5982-2707
Palermo Despierta
DEMANDA
DE LOS VECINOS
DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES
AL JEFE DE GOBIERNO
Y A LOS 60 LEGISLADORES

Vecinos de distintos barrios y organizaciones de la sociedad civil hemos decidido confluir en un espacio común de reclamo a las autoridades ante una problemática que se profundiza día a día en la Ciudad de Buenos Aires: construcción indiscriminada de edificios y torres, destrucción del patrimonio arquitectónico y falta de espacios verdes.

Hoy, el aumento de la construcción destroza nuestra ciudad como nunca antes. Su crecimiento asimétrico densifica de manera desmedida algunas zonas, mientras que en otras, la construcción es prácticamente nula. En los últimos 6 años el 48% del total construido en la Ciudad de Buenos Aires es vivienda “Premium” o “Lujosa” mientras que, según las estadísticas, menos del 20% de la población estaría en condiciones de adquirir ese tipo de inmuebles. En ese período se pidieron permisos de obras por más de 10 millones de metros cuadrados para una Ciudad que no modificó sustancialmente su población desde 1945, hace ya 63 años.

Paralelamente, más del 95% del patrimonio arquitectónico que aún conserva la Ciudad se encuentra desprotegido y en peligro inminente de demolición debido a la ausencia de políticas públicas que contemplen su protección. De esta forma, nuestro patrimonio urbano queda librado a la ley de la oferta y la demanda del mercado inmobiliario que lo reduce al irrisorio valor del lote que ocupa. Adoquinado, monumentos y mobiliario urbano suman a su falta de conservación obras de desmantelamiento inéditas producto de políticas erráticas e inconsultas, cuestionadas por vecinos y técnicos. Estas obras, aún en curso, han llegado a afectar el casco histórico de la Ciudad y repercuten negativamente en potenciales zonas de protección provocando un daño irreparable a su identidad.

Corresponde preguntarnos: ¿Todo esto es bueno para la Ciudad? ¿Es razonable demoler el tejido urbano existente para construir edificios? ¿Es válido forzar el desplazamiento de los vecinos del entorno barrial que eligieron, en muchos casos, durante toda su vida? ¿Corresponde que pueda demolerse cualquier construcción sin importar su valor patrimonial?

En resumen: ¿Es lógico construir en detrimento de sus vecinos, su calidad de vida y su historia? ¿Acaso nos preguntaron? ¿Para quién y para qué se construyó estos años? En barrios como Palermo y Caballito el monto necesario para el acceso a la vivienda se multiplicó por 8 en los últimos 6 años. Por su parte, el barrio de Barracas experimenta en 2008 la triplicación de la superficie autorizada para construir en altura respecto de 2007, ocasionando la pérdida irreparable de edificaciones de interés patrimonial y paulatinamente su carácter de barrio fundacional de la ciudad.

Lamentablemente, toda la problemática denunciada no aparece contemplada en el proyecto de Plan Urbano Ambiental(PUA), actualmente en tratamiento y discusión en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.

¿Quién gana?

Lo claro es que quienes perdemos somos todos los vecinos.

RECHAZAMOS

1) La construcción indiscriminada de edificios y torres en barrios de casas bajas y en barrios de alta densidad de población porque afecta la identidad y la fisonomía barrial, genera el colapso de los servicios públicos y de la infraestructura, del tránsito automotor y peatonal, ocasiona contaminación visual y sonora, incrementa la impermeabilidad de los suelos agravando la magnitud de las inundaciones, vulnera el derecho a la privacidad y obstaculiza la luz solar a los linderos debido a las alturas importantes de los proyectos que finalmente restringen el acceso a bienes públicos básicos, con el consiguiente deterioro irreparable y progresivo de la calidad de vida de cientos de vecinos. En síntesis, porque los barrios residenciales dejan de ser tales para convertirse en áreas densamente pobladas y, de esta manera, zonas enteras de casas bajas con ricos y emblemáticos perfiles edilicios dejan de ser reconocibles viéndose alteradas por edificios en altura de dudoso valor arquitectónico que destruyen su identidad.

2) La destrucción y demolición de inmuebles públicos y privados con valor patrimonial, cultural e histórico porque forman parte del patrimonio arquitectónico de la Ciudad de Buenos Aires, les dan identidad a los barrios y a la Ciudad , manteniendo viva su evolución histórica.

3) La eliminación o alteración de bienes públicos urbanos distintivos de la Ciudad de Buenos aires, como su adoquinado histórico presente solamente en el 15% de su superficie.

4) La cesión o venta de espacios públicos para la concreción de proyectos inmobiliarios o para la construcción de establecimientos comerciales (shopings, estadios, centros de entretenimientos, etc.).

5) La escasa o nula participación vecinal en la definición y planificación de normas y políticas públicas que afectan directamente la fisonomía, identidad y patrimonio de nuestros barrios.

PROPONEMOS

1) La inmediata rezonificación de aquellas zonas de casas bajas y de alta densidad poblacional donde se están construyendo indiscriminadamente edificios y torres.

2) La inmediata catalogación legislativa de aquellos inmuebles que tienen valor patrimonial y la creación de Áreas de Protección Histórica (APH) y de Arquitectura Especial (AE) en las zonas que así lo requieran.

3) La simplificación y agilización de trámites y procesos normativos de catalogación edilicia a fin deponerlos al alcance de los vecinos y de sus asociaciones.

4) La sanción de leyes y normas reglamentarias que garanticen una protección preventiva de todos aquellos inmuebles de propiedad pública o privada cuya fecha de construcción o de registro sea de una antigüedad de cincuenta (50) años o más.

5) La inmediata sanción y promulgación del proyecto de ley que declara la Emergencia Urbano - Ambiental en la Ciudad de Buenos Aires, actualmente sin tratamiento en la Legislatura.

6) La transformación de la totalidad de la superficie de las tierras de dominio público existentes en espacios verdes de acceso libre con el objeto de cumplimentar la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que establece como óptima una superficie de 15 metros cuadrados de espacio verde por habitante; garantizando asimismo el cumplimiento de la Constitución Nacional y de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires para las personas que por necesidad se encontraren allí habitando.

7) La planificación consensuada entre el Gobierno Nacional, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, organizaciones sociales y vecinos sobre el destino de los espacios públicos existentes en la Capital Federal que al día de hoy se encuentran inutilizados.

8) Acceso público e ilimitado ala totalidad de la información relativa al otorgamiento de permisos de obra y/o permisos especiales de habilitación para determinados establecimientos comerciales.

Esperamos respuesta:

AMIGOS ESCUELA TALLER DE RESTAURACIÓN - ASAMBLEA PLAZA DORREGO SAN TELMO - ASOCIACIÓN VECINOS DE CABALLITO NORTE - ASOCIACIÓN VECINOS DE PLAZA LAS HERAS - CABALLITO UNIDO MEDIOAMBIENTAL - COMUNIDAD SOLIDARIA DE CABALLITO - COORDINADORA EN DEFENSA DEL USO PÚBLICO DE LAS TIERRAS Y LOS EX TALLERES FERROVIARIOS DE LINIERS -coordinadora liniers, mataderos, villa luro, versailles - HORNEROs FLORES - HUERTA ORGAZMICA DE CABALLITO - PALERMO DESPIERTA – PROTEGER BARRACAS - PROTO COMUNA CABALLITO –
QUEREMOS BUENOS AIRES – SALVAR A FLORESTA –
SOciedad de FOmento de PAlermo VIejo - Siguen las firmas.


Envio de correo SOLO a protocomunacaballito@yahoo.com
Blogs www.caballitocolapsa.blogspot.com
VIDEOS http://www.youtube.com/prensacaballito

MERECEMOS UN CABALLITO MEJOR
OTRA BUENOS AIRES ES POSIBLE
POR UNA ARGENTINA EN SERIO

lunes, 28 de julio de 2008

DENUNCIAS POR MALTRATO DE PATRIMONIO ARQUITECTONICO

Preservación del Patrimonio Arquitectónico de
Buenos Aires, la ciudad de Buenos Aires pone a disposición este link
para hacer las denuncias.

http://www.buenosaires.gov.ar/areas/cultura/patrimonio_historico_cultura
l/formulario_dano/index.php

Si usted considera que se le está haciendo un daño a un edificio de
valor patrimonial de la Ciudad, por favor complete el formulario
informándonos del hecho, a fin de que el Gobierno de la Ciudad pueda
actuar según cada caso.
En el cuerpo del mensaje, deberá incluir su DNI/CI, la dirección del
inmueble por el cual se contacta (calle y número) y el hecho que avisa
(demolición, modificación, etc.). Utilice el mismo formulario si desea
realizar consultas sobre protección patrimonial.
Sólo serán considerados aquellos formularios cuyos datos estén
completos.

vISITA AL Museo de Medicina del hospital Rivadavia

Te invitamos a caminar por los jardines, la capilla y túneles subterráneos del Hospital Rivadavia.

Con un guía especializado vas a conocer el Museo de Medicina del hospital, único en Latinoamérica

Historia pura al alcance de tus manos.

Este sábado 2 de agosto, 15:00hs, en Av. Las Heras 2670 - Garita de entrada de autos.

viernes, 4 de julio de 2008

SOS VILLA URQUIZA

VILLA URQUIZA NO PARA DE QUEDARSE HUÉRFANA DE SU PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO. DESCUBRIMOS ESTAS TRES CASAS A PUNTO DE DESAPARECER:
ANDONAEGUI 2059
BURELA 2300 ENTRE MONROE Y BLANCO ENCALADA
CERETTI 2300 MONROE Y BLANCO ENCALADA











































viernes, 16 de mayo de 2008

DEMOLICIÓN CLANDESTINA EN SAN TELMO

Convocamos a vecinos e instituciones comprometidas con la defensa del patrimonio cultural de Buenos Aires

el domingo 18 de mayo a las 17 hs.
en Av. Independencia esq. Bolívar

En el encuentro haremos pública nuestra indignación por la demolición de la residencia Benoit y el mural 'Carnavales de antaño', ubicados en plena Área de Protección Histórica (San Telmo).

Los autores del mural demolido reproducirán el mismo sobre el pavimento de la Av. Independencia y, como forma de evocar su contenido, las 'Lonjas de San Telmo' harán una 'llamada' de candombe tradicional.

Residencia Benoit. Típica vivienda representativa del histórico barrio de San Telmo, fue construida a fines del S. XIX. Había sido propiedad de Pedro Benoit, quien diagramó la ciudad de La Plata, y estaba protegida con catalogación que prohibía su demolición (PROTECCION CAUTELAR – SECCIÓN Nº 10 15 DISTRITO APH1-SAN TELMO- Bolívar 775-77-85-87) Mural 'Carnavales de antaño'. Autor: Grupo Muralista del Oeste, integrado por Mónica Rojas, Marta Caveri, Emilio Reato y Jorge Ledesma, ganadores del concurso convocado por la Subsecretaría de la Juventud de la comuna porteña; se puede encontrar en el catálogo de murales destacados de la Ciudad.
www.buenosaires.gov.ar/areas/cultura/murales/fichas/avindependencia501.htm

BASTA DE DEMOLER
EL PATRIMONIO CULTURAL DE BUENOS AIRES
http://www.basta-de-demoler.blogspot.com
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Proteger Barracas adhiere
http://www.protegerbarracas.blogspot.com
Por la conservación del patrimonio arquitectónico y la calidad de vida de nuestro barrio

martes, 22 de abril de 2008

Quieren tirar abajo un palacio francés en pleno centro

Amenaza al patrimonio porteño Demoliendo hoteles

Quieren tirar abajo un palacio francés en pleno centro. Mientras el Gobierno de la Ciudad averigua si está protegido por ley, la empresa sigue con sus tareas de vaciamiento.

Fernanda Nicolini 21.04.2008 (Diario Crítica)

Salven al Metropol.

La fachada derruida de lo que fue alguna vez el elegante hotel de Bartolomé Mitre al 1600.
A la izquierda, la reproducción de la página web en la que se anuncia con cierto cinismo el derrumbe del edificio. “Extraordinaria demolición Palacio Francés”, dice y enumera sus virtudes: escalones de mármol de Carrara, puerta principal de roble y espectacular trabajo de hierro forjado.El sábado pasado un flete se estacionó frente al palacete ubicado en Mitre 1618, un grupo de hombres entró al edificio y a los pocos minutos ya habían cargado puertas, sanitarios y rejas, entre otras cosas, en la camioneta. Era parte del mobiliario del ex Hotel Metropol, construido en 1901 por el arquitecto alemán Lorenzo Siegerist y protegido por la ley 2548 de Promoción Especial del Patrimonio Arquitectónico. Curiosamente, la misma empresa encargada de vender los materiales de demolición (llamada De ayer y de siempre), a la par que anunciaba la destrucción del Metropol en su newsletter, hacía hincapié en el valor histórico del edificio: “Extraordinaria demolición de un tradicional palacete que durante un tiempo fue un lujoso hotel. Típico representativo del estilo francés, cuenta con materiales de extraordinaria calidad, donde se destacan su puerta principal de roble, su escalera de mármol de Carrara con espectacular trabajo en hierro forjado y hermosos balustres de madera, y sus delicados pisos de mosaiquín francés”. El texto completo se puede ver en http://deayerydesiempre.fribits.com/Newsletters/20080408_SP.html. Los vecinos alertaron tanto a la Comisión de Patrimonio de la Legislatura como a la Dirección de Patrimonio Cultural del Gobierno de la Ciudad, organismos que a su vez denunciaron la supuesta demolición en la Dirección General de Registro de Obras y Catastro (DGROC), la que deberá determinar en los próximos días si la anunciada demolición es ilegal –es decir, si no tiene persmiso– y, en tal caso, frenarla de inmediato. “Nos llegan muchísimas denuncias de personas que ven edificios en riesgo de demolición, lo que significa que los ciudadanos están interesados en el tema”, dice Teresa de Anchonera, presidenta de la Comisión de Patrimonio Arquitectónico de la Legislatura porteña. Entre los vecinos más activos se encuentra Santiago Pusso, miembro de la agrupación Basta de demoler. En marzo de 2007, Pusso armó una mesa en la vereda de un pequeño petit hotel ubicado en Uriburu al 1500 y se sentó a tomar el té como un gesto de repudio por la demolición del edificio. La elegante acción no logró frenar las piquetas, pero al mes siguiente la agrupación presentó un recurso de amparo para que se detuviera la destrucción de otro inmueble: el Palacio Bemberg, una casona de cuatro pisos de estilo europeo en la que vivieron la directora María Luisa Bemberg y su familia. Y esta vez lograron que un juez frenara la demolición. Según un datos de la inmobiliaria Israstzoff, entre agosto de 2005 y agosto de 2006 se tiraron abajo una docena de petits hoteles, y de acuerdo con un relevamiento de Basta de demoler, en este momento hay más de 250 edificios valiosos en peligro. “Hoy se puede demoler lo que sea excepto que esté particularmente protegido, cuando lo ideal sería una ley que establezca la regla inversa”, opina Pusso. En diciembre pasado, la Legislatura aprobó una norma de protección: la ley 2548, que determina que los 2.665 edificios representativos que ya integraban un listado del Ministerio de Cultura, más los que recibieron premios por sus fachadas y los que fueron construidos antes de 1941 e integran un área de protección histórica a lo largo de la costa del Río de la Plata, no pueden ser demolidos ni modificados sin autorización previa. La ley no es una solución definitiva sino simplemente de emergencia: caduca a fin de año. Pero se complementa con el mecanismo de catalogación previsto en el Código de Planeamiento Urbano. Cualquier vecino, organización, el dueño del inmueble o los organismos oficiales puede solicitar que un edificio sea catalogado, y un consejo de expertos determina si tiene que ser protegido o no, según los parámetros establecidos por el Código: las características arquitectónicas, la importancia del edificio en relación a otras construcciones –si forma parte, por ejemplo, de un conjunto arquitectónico– y la importancia por haber sido sede de algún hecho relevante. ¿Por qué proteger? Según el arquitecto Marcelo Magadán, especialista en conservación, preguntarse si hay que proteger o no el patrimonio arquitectónico de una ciudad es una discusión superada en casi todo el mundo: se sabe que los edificios encierran valores históricos, estéticos y de identidad de una población. “Pero por sobre todo, reportan un valor económico porque la arquitectura es uno de los principales recursos turísticos de Buenos Aires”, remarca. El avance de la urbanización no es un dato menor para este arquitecto, quien también plantea la necesidad de aclarar que proteger un edifico no implica inutilizarlo sino, por el contrario, adaptarlo a las necesidades contemporáneas. “Un buen ejemplo es el caso de las Galerías Pacífico, donde se consensuó con la Comisión Nacional de Museos y Monumentos para que no se perdiera la esencia del edificio”, dice el especialista. En el Código de Planeamiento Urbano se alienta la demolición para construir edificios en altura, por lo que el precio de ciertos terrenos estratégicamente ubicados está en constante aumento. De ahí que para los dueños de casonas y edificios antiguos, la protección sea, en apariencia, un mal negocio. Ese tema se resolvería con un mecanismo de compensación, a partir de un concepto que un proyecto de ley en la Legislatura intenta aplicar: la posibilidad de vender el FOT (el número de metros que se permite construir en un terreno) que no se usa. Esto es: si en la zona donde se encuentra la casa protegida se podría construir seis veces por encima de ella, el dueño tendría la posibilidad de venderle esa diferencia a alguna empresa que vaya a construir en otra parte de la ciudad para que, por excepción, la constructora pueda aumentar la cantidad de pisos admitidos. Precisamente es una de las compensaciones que prevén las leyes de San Pablo y Nueva York. “La idea es que la protección del patrimonio sea sustentable: nadie quiere que todo se convierta en un museo sino que empecemos a entender que un edificio antiguo es un valor económico del que los mismos propietarios pueden sacar beneficio. Nadie quiere inflexibilidad, sino medidas lógicas para todos”, concluye Anchorena.

Por favor difundir este video de la destrucción del Hotel Metropol.

http://es.youtube.com/watch?v=E-oz2CL31gE

jueves, 27 de marzo de 2008

S.O.S / PROTEGER BARRACAS

Los amigos de Proteger Barrracas nos dicen que EL TIEMPO NO PARA.

Y cuando una tendencia se acentúa, el tiempo parecería transcurrir más rápidamente aún. Hace apenas quince días se publicaba un informe de situación de riesgo en una zona de Barracas y hoy lamentablemente es necesaria una actualización ya que dos nuevos casos de demolición de casa por edificio en altura han aparecido la semana pasada.

Leer más pulsando aquí: http://www.protegerbarracas.blogspot.com

Por la conservación del patrimonio arquitectónico y la calidad de vida de los vecinos

lunes, 3 de marzo de 2008

Una demolición entre negocios inmobiliarios y maniobras políticas

A medio demoler, la casona histórica de Tigre no tendrá protección de la Justicia: la jueza rechazó el amparo con una llamativa falta de ideas. El gobierno local sigue en la pasividad y los vecinos se movilizan para insistir en la pelea.

Por Sergio Kiernan / Sección M2 Página /12 . 01-03-2008

No fue una sorpresa, porque en todo momento se percibió que la jueza Sara Nasif no entendía en absoluto del tema. Su Tribunal del Trabajo Nº 3 de San Isidro rechazó esta semana el amparo presentado por los jóvenes integrantes de No a la Demolición para frenar la destrucción de la Casa Cobo en Tigre. Según abogados que se leyeron el fallo, la doctora Nasif no parece muy acostumbrada a manejar amparos: sus considerandos son anticuados y no tienen en cuenta doctrinas que ya llevan años instaladas. Su sensibilidad hacia el tema patrimonial parece más baja aun que la del gobierno municipal de Tigre, que sólo puede ver el “lado infracción” de la destrucción de la casa y se pierde su dimensión política. Los vecinos ya apelaron el fallo, llamaron a asamblea y comienzan a movilizarse para defender sus tesoros edificados en la única arena en la que es posible hacerlo.

La Casa Cobo era una casona italianizante, magnífica y aplomada que se alzaba hasta este mes en la esquina de San Martín y el río, justo cruzando el puente desde la estación de trenes del Tigre y en el arranque de la linda avenida de palmeras que se va adentrando. La casona supo ocupar sus buenas hectáreas, fue protegida como patrimonio y fue desprotegida por ese amigo del “desarrollo” que fue el interminable intendente Ricardo Ubieto. Lo primero que pasó fue que perdió casi toda su tierra para crear dos manzanas de dúplex y casas a las que Ubieto les regaló calles y una rotonda verde. La casa siguió malviviendo en la esquina, todavía dueña de un tentador lote, deteriorada y por costumbre todavía conocida como el Tigre Club.

Luego, como suele suceder, alguien tuvo una idea. En este caso, la de hacer un hotel en esa región del norte porteño que explotó junto a la ola turística. Pero no iba a ser una idea elegante y boutique, como la bella y muy bien restaurada Villa Julia, ahora exitoso hotel, sino crasa, grandota y con una bobería que parece una burla. La idea era demoler la Casa Cobo y construir en su lugar una copia del Tigre Hotel que se quemó hace añares. Esto es, destruir una pieza patrimonial real para reemplazarla por una falsificada.

Para entender semejante pastiche hay que tomarlo en su contexto político. El actual gobierno de Tigre, con Sergio Massa al frente y con el sello del Frente para la Victoria, asumió a fin de año, hace unos sesenta días. El año largo antes de eso gobernó el partido Hiram Gualdoni, que era presidente del Concejo Deliberante y reemplazó a Ubieto primero por enfermedad y luego por su fallecimiento. Antes, por supuesto, gobernaba Ubieto.

Entre estos dos intendentes se armó el negocio en un espacio urbano que se comenzaba a puntuar de torres feotas y enormes, con demoliciones indiscriminadas. Para pensar siquiera en hacer un Howard Johnson en la esquina de la Casa Cobo había que tener buenos contactos políticos porque el proyecto no cierra legalmente por ningún lado. Para empezar, el terreno está en una zona donde se prohíben los hoteles. Para continuar, ocupa una proporción del terreno imposible de aprobar. Construir ese proyecto de hotel en ese lugar implicaba de movida lograr que el Concejo Deliberante aprobara dos excepciones al código.

Como los dueños del terreno son empresarios con viejos laureles de la renovación radical y el gerente de Howard Johnson es el ex concejal porteño Alberto Albamonte, se puede asumir que todas las partes sabían bien cómo se logran las excepciones. Massa, cumpliendo una promesa de campaña, decretó este verano un fuerte límite a las alturas constructivas, con lo que los socios tendrían que lograr ahora tres excepciones a las reglas.

Como se sabe, todo es posible en esta vida si hay gente bien dispuesta. El ex intendente interino Hiram Gualdoni es arquitecto y tiene un estudio con otros dos funcionarios. Uno es Guillermo Zwanck, también arquitecto, que fue subsecretario de Obras Públicas y de Desarrollo Urbano y Política Ambiental en las dos últimas gestiones (la de Ubieto y la de su socio). El tercer socio en el estudio sigue siendo funcionario: es Pablo Ricca, director general de Aplicación de Códigos de Zonificación, que ya va por su tercer intendente y viene a ser la persona que debe hacer cumplir el código a los del Howard Johnson. Esta sociedad comercial con sede en la avenida Libertador al 900, en San Fernando, ya funcionaba en tiempos en que los tres eran funcionarios.

Es este nivel de la política lo único que explica que gente grande se juegue millones en un proyecto tan esdrújulo en lo legal. Y también explica el gran misterio de que se largaran a demoler la Casa Cobo en plena luz del día, sin permiso municipal y sin siquiera pedirlo. O hay que llamar a un psiquiatra, o los socios saben algo que nosotros no sabemos.

Todo esto hubiera pasado sin pena, sin gloria y sin que nadie se enterara si no fuera porque el patrimonio se transformó en un tema de la agenda política. Esto ocurrió súbitamente el año pasado y en pleno centro de la Capital, y está tomando por sorpresa a los políticos, que no muestran reflejos. En Tigre arrancó a fin de año, con un grupo de muy jóvenes estudiantes que se movilizaron, juntaron firmas, encontraron eco en los vecinos y terminaron con el nombre de No a la Demolición, apoyados por legisladores bonaerenses y porteños, y por grupos como Basta de Demoler, que les contaron cómo se logró frenar un poco la piqueta en esta ciudad.

Fueron estos veinteañeros los que evitaron la demolición poniendo el cuerpo, literalmente. Cuando la jueza Nasif intentó hacerse famosa diciendo que no corría prisa para sancionar el amparo pedido porque no veía el menor apuro –un verdadero cerebro legal–, la empresa inmediatamente llevó una inmensa máquina de demoliciones, de esas que parecen una grúa con una gran bola colgando de una cadena, y empezó a pegarle a la Casa Cobo. La municipalidad ni se enteró, la jueza llegó pasado el mediodía frente a los insistentes llamados de los medios y de la diputada bonaerense Liliana Piani y de la porteña Teresa de Anchorena, y la casona fue demolida a medias porque algunos de los vecinos se interpusieron físicamente entre sus muros y la maquinota. La jueza Nasif –que según su secretario nunca trabaja pasadas las 13.30– clausuró la obra con el simple expediente de pedir el permiso de demolición, que no tenían porque nunca había sido pedido.

La casa quedó toda rota, los vecinos enojados, el gobierno municipal en falsa escuadra. En diálogo con Página/12, el secretario de Inversión Pública, Urbanismo y Gestión Ambiental de Tigre Antonio Grandoni explicó simplemente que nadie se esperaba que los inversores quebraran la ley con semejante osadía. Grandoni, que no sabía que su director general Ricca es socio comercial de Gualdoni y Zwanck, se refugió en la multa de 150.000 pesos que les impusieron a los demoledores y prometió que nunca se harán las excepciones al Código para poder construir ese proyecto de Howard Johnson. Aunque, con tino, aclaró que el FPV no tiene mayoría propia en el Concejo Deliberante, que sigue controlado por el viejo partido vecinalista de Ubieto.

Mientras tanto, la jueza Nasif le pedía un peritaje de la maltratada Casa Cobo a la municipalidad de Tigre, que con espectacular falta de modales se lo encargaba nada menos que al arquitecto Ricca. La jueza se negó a nombrar un perito independiente que determinara si la casa tenía salvación y la trató como una ruina en peligro, como si mágicamente hubiera sido encontrada en ese estado y fuera riesgosa para los vecinos. Ricca, nada sorprendentemente, recomendó tirarla abajo, afirmando que había que apuntalarla y cercarla para que no fuera peligrosa, pero había que terminar de destruirla más temprano que tarde. Esto, en castellano, es sancionar el hecho consumado.

Los dueños del predio levantaron una empalizada más alta y la coronaron con un media sombra, cosa de ocultar el cuerpo del delito, lo que despertó rumores de inminente destrucción de la casa en todo el barrio. La jueza coronó su actuación en el caso con su fallo de esta semana rechazando finalmente el amparo que llama la atención por su pobreza de argumentos. Primero, dice que no hay una norma específica que proteja la casa, ya que las que había –ordenanzas 117 de 1979 y 30 de 1980– fueron derogadas por la 1894 de 1996. Con esto, descarta los fallos porteños que le acercaron y que explican la nueva jurisprudencia, donde un bien en proceso de catalogación no puede ser alterado o demolido hasta que el Legislativo decida por sí o por no. La Casa Cobo es sujeto de un proyecto de catalogación en la legislatura bonaerense que ya tiene estado legislativo.
Conservadora, Nasif afirma que no se pueden hacer amparos porque sí, por cualquier causa, y hasta muestra fastidio porque los amparistas no siguieron los plazos judiciales, presentándolo por lo menos treinta días antes del hecho en sí. Además de que no hay manera de saber cuándo se va a cometer una demolición, hace años ya que los amparos son por cualquier causa, no tienen plazo y no necesitan ser el único recurso disponible para el que lo pide.

La impresión es que la letrada quería sacarse el tema de encima: no abre prueba y le arroja toda la responsabilidad a la municipalidad de Tigre, diciendo que no había faja de clausura de la obra, que faltó a su deber de contralor y vigilancia, y que la demolición fue hecha a metros del Palacio Municipal y justo enfrente de una dependencia del mismo ministerio que debe velar por estas cosas. Todo muy cierto –en la dependencia en cuestión, que se encarga de espacios verdes, evidentemente son ciegos y sordos, y no tienen teléfono para avisar–, pero no exime a la jueza de lo que termina siendo un pase para sacarse el caso de encima.

Los vecinos ya apelaron ante la cámara en lo contencioso, que tal vez tenga más cintura para tratar un tema novedoso. En la apelación se reiteran los argumentos históricos, el estado legislativo de la protección de la casa y la negativa incomprensible de la jueza Nasif a nombrar un perito independiente. Más prácticamente, los vecinos ya llamaron a asamblea y preparan una mateada de apoyo a la Casa Cobo para hoy. El gobierno de Massa no tomó ninguna medida todavía y la comisión creada para estudiar la protección de 45 edificios todavía ni siquiera se reunió.

Lo curioso es que Massa levantó en las elecciones el tema de limitar la especulación inmobiliaria y cumplió con su promesa de limitar las alturas de inmediato, por decreto, sin esperar siquiera que se reúna el concejo local. Pero en este tema patrimonial su gobierno sufre de una curiosa parálisis y falta de energía. Este negocio politizado no fue armado durante su novísima gestión y el tema patrimonial es una nueva bandera que espera liderazgo, o por lo menos un oído amigo. Mauricio Macri demostró con el tema del colegio de La Salle que ya lo entendió.
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CATALOGARAN LA SADE!!

Laura Navarro, miembro de Basta de Demoler, días atrás gestionó el pedido de catalogación de la SADE (Sociedad Argentina de Escritores) y en el día de ayer trascendió la noticia de que la Subsecretaría de Patrimonio porteña, a cargo de Josefina Delgado
ya inició el proceso para catalogar el edificio ubicado en Uruguay 1371.

Esta noticia cobra relevancia si se tiene en cuenta la disputa interna de la SADE, en su última asamblea, en la que trascendió que la Comisión directiva tendría intenciones de vender el edificio a una constructora.

Gran parte de los escritores se opone a la venta y distribuyeron volantes con la leyenda "Esta casa es nuestra; es de los escritores. No se vende." La escritora y editora de Carillón Ediciones, Nélida Pessagno, dijo: "Nuestro único objetivo es salvar la casa porque si desaparece, también desaparecerá la SADE. Para ello estamos dando pasos para obtener la catalogación del edificio.
Dentro de este marco de disputas, la noticia de hoy es que la catalogación ha comenzado y si bien no impide la venta del inmueble, lo protege de demolición.
El edificio es un bello exponente de cinco plantas construido a comienzos del siglo XX.
Allí funciona la SEDE CENTRAL NACIONAL, la Librería del Escritor Argentino, el restaurante y el Café Literario y las oficinas de la ¨Fundación Cultural S.A.D.